Los negocios vuelven a sonreír a Javier López Madrid, el «compi yogui» de la reina Letizia
López Madrid da por cerrada la crisis en Ferroglobe, empresa propiedad de su suegro (Juan Miguel Villar Mir) tras haber sufrido pérdidas por valor de 400 millones de euros en los dos últimos años
El Grupo Villar Mir comienza a ver la luz al final del túnel. La compañía, que recientemente ha presentado ante la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) su solicitud para recibir hasta 400 millones de euros del fondo de rescate, atisba las primeras señales de recuperación de una de las filiales que mayores quebraderos de cabeza le habían generado en los últimos años.
Se trata de Ferroglobe, firma participada al 54% por el Grupo Villar Mir y que es propietaria de Ferroatlántica y sus tres plantas en España (Arteixo, Monzón y Boo), da por cerrada su crisis tras constatar un cambio de tendencia. «Estamos finalmente en un punto de inflexión que está siendo apuntalado por la sólida demanda sobre todos los productos de nuestro portfolio», aseguró Marco Levi, consejero delegado de Ferroglobe, en la presentación de resultados que tuvo la semana pasada.
Remontada en bolsa
El mano derecha de Javier López Madrid en Ferroglobe (el también yerno de Juan Miguel Villar Mir ostenta la presidencia de la compañía) asegura que «los esfuerzos continuados para transformar este negocio a nivel operacional y para fortalecer nuestra posición financiera nos permitirá capitalizar esta oportunidad de mercado», ha recalcado, en referencia a la recuperación de la demanda detectada por la compañía tras dejar atrás el golpe del Covid-19.
«La resiliencia y la disciplina que nos ayudó a navegar de manera exitosa en tiempos turbulentos ahora necesita ser reorientada para impulsar la competitividad de nuestra compañía con el ojo puesto en recuperar valor para nuestros accionistas», ha explicado Levi. El CEO de Ferroglobe se refiere así a la espiral bajista en la que entraron las acciones de la compañía en los últimos años.
Y es que en febrero de 2015, cuando se anunció la fusión de Ferroatlántica y Globe, la firma cotizaba en bolsa en el entorno de los 15 dólares. De esos niveles, la compañía se desplomó hasta llegar a situarse por debajo de los 0,4 dólares la acción, antes de darse la vuelta y protagonizar una escalada frenética al calor de las refinanciaciones y las previsiones de mayor demanda.
En concreto, las acciones de Ferroglobe tocan ahora máximos del año 2018 tras encaramarse hasta los 5,16 dólares y triplicar su precio en lo que va de año. La remontada en bolsa se ha acelerado después de que la compañía anunciase su acuerdo de refinanciación de deuda por valor de 300 millones de euros que llevaba aparejada una inyección de casi 85 millones de euros en su capital.
Ferroglobe, la mayor apuesta de Villar Mir tras su repliegue en OHL
Este fortalecimiento de su posición financiera de la compañía presidida por López Madrid, al que la Reina Letizia se refería como «compi yogui» en conversaciones privadas, permite que la compañía afronte con mayores garantías el pago de las deudas en las que ha incurrido en los últimos años para hacer frente a sus pérdidas millonarias.
Ferroglobe cerró los dos últimos ejercicios con unos números rojos por valor de 230 y 202 millones de euros y aunque estos persisten en el primer trimestre del año (se dejó 56,2 millones de euros, un 39% más que en el mismo periodo del año anterior) la dirección de la compañía considera que no empañarán un «apasionante 2021».
«Las condiciones de mercado actuales preparan el escenario para un apasionante 2021. Es importante destacar que la estrategia de Ferroglobe no cuenta simplemente con la recuperación cíclica [de la economía y del mercado de materias primas]», defendió Levi en la presentación de resultados. A su juicio, la nueva estrategia de la firma, que la semana pasada llegó a un acuerdo para despedir a 42 trabajadores y recolocar a otros 12 de su planta de Monzón, se basa en la «diferenciación» y en la innovación hacia «productos sostenibles».
Una tarea, esta última, para la que han «reenfocado» sus «esfuerzos de investigación y desarrollo (I+D) hacia el desarrollo de una gama versátil y rentable de productos de silicio avanzados que pueden servir como sustitutivos muy atractivos de los materiales de ánodo en las baterías de iones de litio», según desveló Levi.
De esta manera, Villar Mir ve cortada la crisis de Ferroglobe después de haber sufrido pérdidas por valor de más de 430 millones de euros en dos años . La dueña de Ferroatlántica es ahora su principal activo en cartera después de que el Grupo Villar Mir (desde hace dos semanas presidido por el hijo de Villar Mir) entregase el control de OHL a los Amodio.
La familia mexicana se convirtió en la principal accionista de la constructora tras comprar una participación del 16% al grupo del exministro, que cuenta ahora con el 14,6% de las acciones de la firma ahora valorada en 176 millones de euros (frente a los casi 470 millones de Ferroglobe).