Los negocios de Rodríguez Cebrián: gana más con el ladrillo y las sicavs y pierde menos con el ocio nocturno
Marlolan, una de las sociedades de inversión de la sobrina de Amancio Ortega y su esposo, incrementó sus beneficios el pasado ejercicio mientras que Saona, de la que cuelgan sus apuestas en hostelería y ocio nocturno, reduce pérdidas de cuatro millones a 290.000 euros
De entre los grandes patrimonios de Galicia en general y de A Coruña en particular destaca el del matrimonio de empresarios conformado por Juan Carlos Rodríguez Cebrián, quien en tiempos llegó a ser director general de Inditex, y María Dolores Ortega Renedo, sobrina de Amancio Ortega, la primera fortuna de España. Las cuentas de sus principales sociedades, depositadas ante el Registro Mercantil, indican que el pasado 2021 no lograron recuperar las cifras prepandémicas, si bien consiguieron aumentar los beneficios de sus negocios relacionados con las sociedades de inversión y el ladrillo, así como (en el caso del también ex de Fadesa) minimizar las pérdidas ligadas a las apuestas hosteleras.
Marlolan es una de las sociedades de inversión de cabecera del matrimonio de empresarios. La presidencia de la compañía la ostenta Primitiva Renedo, madre de Dolores y viuda de Antonio Ortega Gaona, hermano del fundador de Zara. La sobrina de Amancio Ortega ocupa el puesto de secretaria del consejo mientras que el ex de Inditex tiene una vocalía en el máximo órgano de dirección de la firma.
Con un patrimonio neto de 170,5 millones de euros, de Marlolan cuelgan distintas sociedades dependientes o participadas, desde sicavs (sociedades de inversión de capital variable) a empresas inmobiliarias y hoteleras. El pasado año, la cifra de negocios de la compañía ascendió a unos discretos 215.000 euros, si bien se anotó unos ingresos financieros (procedentes fundamentalmente de dividendos) de 1,4 millones de euros. Con un resultado antes de impuestos de casi 2 millones de euros, el beneficio neto del ejercicio ascendió a 2,65 millones de euros, frente a los 2,1 millones alcanzados durante la pandemia.
Marlolan mejora los números del ejercicio del estallido del Covid, pero aún está lejos de alcanzar las cifras de la prepandemia. En 2019 se anotó un resultado positivo de 4,9 millones de euros y contabilizó unos ingresos financieros de 8,8 millones.
De las sicavs al hotel Peregrino
Domiciliada en el Cantón Pequeño de A Coruña, de Marlolan cuelgan distintas sociedades que han logrado mejorar sus cifras en 2021. Las sicavs Viveiro y Silleiro de Inversiones consiguieron, según las cuentas consultadas por Economía Digital Galicia, incrementar sus beneficios hasta los 1,8 millones de euros cada una. Previsiblemente, en todo caso, ambas sociedades cambiarán su actual fórmula jurídica este año, en el que abandonarán su condición de vehículos de inversión colectiva.
Los beneficios de la inmobiliaria Altramud, que también cuelga de Marlolan, llegaron al millón de euros, mientras que Saite, sociedad con la que controlan la concesión de parte del mercado de la plaza de Lugo, el más rentable de la ciudad herculina, se anotó ganancias de más de 970.000 euros.
En lo que atañe a sociedades dependientes, una de las piedras en el zapato de Marlolan durante el año pasado fue la compañía que controla en histórico hotel Peregrino, en Compostela, que se anotó unas pérdidas de 140.000 euros. En todo caso, el pasado ejercicio, el establecimiento rompió con su anterior arrendatario, Hesperia, y pasó varios meses cerrado. Este verano, no obstante, reabrió sus puertas bajo la gestión de Hotusa, por lo que se sobreentiende que las cuentas de la sociedad mejorarán considerablemente este 2022.
Inversiones Saona: negocio hostelero
Al margen de Marlolan, Rodríguez Cebrián, en este caso de forma individual, canaliza parte de sus otras apuestas inversoras a través de Saona, en la que figura como administrador único. Es con esta compañía con la que invierte en sus negocios hosteleros y de restauración, que se vieron fuertemente impactados el año de la pandemia y ahora remontan el vuelo.
Con un patrimonio neto que se rebajó de los 1,23 millones a los 931.000 euros, la cifra de negocios de Inversiones Saona el pasado año fue de 238.000 euros. El resultado neto del ejercicio fue un negativo de 289.000 euros, si bien el año de la pandemia se anotó unos números rojos de 4,3 millones de euros debido a deterioros. Las pérdidas de la citada sociedad están incluso por debajo de las contabilizadas en 2019, cuando alcanzaron los 537.000 euros.
De entre las sociedades en las que participa Inversiones Saona destaca la inmobiliaria Dricar, que registró unas pérdidas de poco más de 8.000 euros, así como Inversiones Peroxa con unos números rojos de cerca de 80.000 euros.
Adiós al Covid
Con esta patrimonial, Cebrián también participa en distintos negocios de ocio nocturno muy conocidos en A Coruña y que consiguieron enderezar su cuenta de resultados tras el impacto del Covid en 2020.
Según las cuentas anuales de Inversiones Saona, el pasado año, la sociedad hostelera Amura, de la que tiene un 50%, logró un resultado positivo de 36.000 euros, mientras que Jac Coruña, con otro 50%, registró un beneficio de 142.000 euros. Los beneficios de Dux Coruña, con igual porcentaje, alcanzarían los 237.000 euros.
El Pelícano Galicia, firma de la que retendría un 60%, se anotó 22.000 euros de ganancias netas.
Sueldos
No consta que ni Marlolan ni Inversiones Saona acordasen el reparto de dividendos, si bien la primera sociedad, en beneficios, indica en sus cuentas que retribuyó a su consejera delegada el pasado año con 103.000 euros, mientras que la segunda, en pérdidas, otorgó a Cebrián, en su condición de administrador único, una retribución salarial de cerca de 50.000 euros.