Los mil y un condicionantes de la química Sniace para superar la quiebra
La administración concursal ve viable la propuesta de convenio, siempre que el precio de la celulosa se mantenga en los márgenes fijados
«No duden que presentaremos un plan que puedan aprobar con total confianza tanto la administración concursal como los acreedores», solía comentar el presidente del grupo químico cántabro Sniace, Blas Mezquita, ante la incredulidad de muchos en Torrelavega y en el resto de la comarca del Besaya, que quieren confiar en esas palabras, pero que saben que la salida resultará muy complicada.
De momento, los administradores concursales –Banco Sabadell y la Agrupación de Interés Económico integrada por FTI Consulting Spain, Penta Legis, Peñafort Legal y Financiero y Audalia Auditores– parecen dar la razón a Mezquita, al evaluar favorablemente la propuesta de convenio y el plan de pagos presentado tanto por la matriz como por las filiales Celltech y Viscocel.
Circunstancias de mercado desfavorables
No obstante, una lectura detenida del informe, presentado ante el juzgado Mercantil 2 de Madrid, sirve para comprobar que los condicionantes a cumplir para atender el plan de pagos son muchos y muy variados, y cualquier «circunstancia de mercado significativamente desfavorable», podría impedir la generación de flujos expuestos que recoge el plan de viabilidad.
Además de la «inexcusable reanudación de la actividad» –Sniace lleva paralizada desde julio de 2013, de ahí sus apenas 3 millones de ingresos entre enero y septiembre de 2014, respecto a los 55 millones de un año antes–, la administración concursal introduce una serie de ajustes para plasmar mejor la situación, como el tipo de cambio euro/dólar a los parámetros actuales, la introducción de la inflación en costes, el servicio de deuda vinculada a la financiación externa y de circulante y la introducción del efecto impositivo.
El precio de la celulosa
A partir de ahí, los administradores ven en el precio de la celulosa una de las variables clave para que el plan salga adelante. Si el precio de la celulosa se comporta en línea con el índice de referencia del algodón, habría una alta probabilidad de que el plan de pagos se cumpla.
De lo contrario, «si se produce el 50% de la variación de precios de venta de celulosa y viscosa en la que se basa el Plan de Viabilidad, el plan de pagos sería de difícil cumplimiento, con previsiones de caja muy ajustadas a partir de 2020», advierten los administradores en su informe.
Como contingencias favorables para facilitar el cumplimiento del plan de pagos incorporado a la propuesta, se apuntan la mejora del precio de venta de energía respecto al estimado y la previsible mejora en la financiación de los proveedores.
Los acreedores tienen la palabra
Con el informe de los administradores emitido, serán ahora los acreedores los que, en el plazo de un mes, deben acogerse a alguna de las tres alternativas planteadas por la compañía para encauzar los casi 200 millones de euros que se adeudan.
Una primera, que pasaría por una quita del 50% y pagar el resto con una carencia de dos años y una espera de siete, sin devengar intereses. Otra, que eleva la quita al 90% y una espera de tres años para abonar el 10% restante. Y una tercera, que supondría convertir el crédito en un préstamo participativo, a un interés variable relacionado con los beneficios que Sniace fuera obteniendo.