Los líos del nuevo dueño de Povisa con la sanidad pública en Valencia

Ribera Salud aterriza en Povisa después de perder su demanda contra la Generalitat Valenciana para retener la gestión del hospital de Alzira

Alberto de Rosa, consejero delegado de Ribera Salud

Alberto de Rosa, consejero delegado de Ribera Salud

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Ribera Salud aterriza en Povisa con cuentas pendientes con la sanidad pública. La compañía propiedad del fondo Centene inaugura una nueva línea de negocio con el centro vigués (el de los conciertos) tras recibir un varapalo judicial con el modelo que hasta ahora le había hecho crecer en España: el de concesión sanitaria, cuyo buque insignia era el denominado Modelo Alzira

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha desestimado el recurso presentado por Ribera Salud para recuperar la gestión del Hospital Universitario de La Ribera, ubicado en Alzira. La compañía se rebeló contra la decisión de la Conselleria de Sanidad Universal de recuperar el control del centro el 1 de abril de 2018 tras expirar el contrato de la concesión concedida en su día por el Gobierno autonómico de Eduardo Zaplana.

Sin necesidad de aviso previo

“La Administración no está obligada a seguir ningún procedimiento para dar por finalizado un contrato por vencimiento de plazo, al menos desde un prisma teórico”, asegura la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV, que concluye que el Gobierno del socialista Ximo Puig obró bien, ya que no existía la opción de una prórroga tácita en caso de falta de acuerdo. 

El Gobierno valenciano basó su decisión de devolver la gestión del centro a manos públicas unos meses después de que un informe elaborado por su Consellería de Sanidad Universal cifrase la deuda acumulada por el hospital de Alzira entre los años 2013-2015 en unos 90 millones de euros en una causa que lleva los años en los tribunales. Estas reclamaciones siguen el mismo cauce que el emprendido para lograr los cobros de la liquidación de entre los años 2008-2012 y que se saldó con una sentencia a favor de la administración autonómica.

Parecidos y diferencias con Povisa 

Ribera Salud ha recibido este golpe en los tribunales apenas unas semanas después de sellar la compra de Povisa, el mayor centro hospitalario privado de toda España. A diferencia de lo que ocurría tanto con el hospital de Alzira como con los de Torrejón de Ardoz, Torrevieja o Viñalopó, Ribera Salud da un salto y, por primera vez, toma el control accionarial de un centro hospitalario.

Hasta ahora todos sus centros eran de propiedad, financiación y control público, pero con gestión privada (la de la propia Ribera Salud). Es por ello que con Povisa inaugura la línea de los conciertos, que en el caso del centro vigués expira en el año 2022 e implica un desembolso anual de 504,8 euros per cápita por parte de la administración gallega. 

La compañía atiende a 134.000 pacientes de la sanidad pública, pero, a diferencia de lo que ocurría en Alzira, con su desembarco en Vigo también podrá atender a clientes que cuentan con seguros médicos con compañías como Sanitas, Mapfre, Caser o DKV. Además, su compra de Povisa le permitirá hacerse también con el único hospital privado de Galicia que tiene formación MIR para Medicina Interna, Cirugía General, Anestesiología, Radiología o Traumatología.

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