Los italianos de Enel mutan a Endesa en una empresa de gas
Los clientes de gas en España aumentan en 250.000, cifra similar a los que ha dejado de suministrar luz
Dos años después de que Endesa vendiera a su matriz, la italiana Enel, sus activos en Latinoamérica y el 20% de Enersis por 8.253 millones de euros, los números de la eléctrica española ponen de manifiesto que los 250.000 clientes perdidos en suministro eléctrico en España son prácticamente los mismos que han aumentado en gas.
Una cifra que pone en entredicho la previsión de objetivos realizada hace un año por la compañía presidida por Borja Prado, cuando aseguraba que en 2019 Endesa contaría con 11,2 millones de clientes de electricidad, los mismos que tenía al cierre de 2014.
No obstante, la evolución de estos clientes no apunta en ese sentido. Al cierre de 2015 eran casi 100.000 menos que un año antes y, hasta junio del presente año, 200.000 menos. Lo que hace previsible que, al cierre de 2016, Endesa baje de 11 millones los clientes a los que suministra luz en España.
Este retroceso se relaciona con el hecho de que el incremento de los clientes del mercado liberalizado resulta insuficiente para compensar el millón de usuarios perdidos en el regulado. Eran 6,66 millones en 2014 y estarán en torno a los 5,6 al cierre del presente ejercicio.
Venta de 1.000 gigavatios menos en electricidad
Este trasvase, de clientes regulados a liberalizados, también se percibe a nivel de venta de gigavatios por hora (Gwh). En 2015, el efecto de este cambio propició un descenso del 1,1% de estas ventas, y la evolución hasta junio vislumbra que en 2016 volverá a reducirse, en el conjunto del año, en otros 1.000 Gwh.
También mengua, poco a poco, la capacidad instalada neta y la generación de electricidad. Inalterables en centrales hidroeléctricas, nucleares y de ciclo combinado, pero en constante retroceso en térmicas clásicas, por el menor peso de las centrales de carbón, que entre enero y junio generaron un 45% menos de electricidad que un año antes.
Reducción de coste de distribución por cliente
En el plan estratégico 2016-2019, Endesa cuenta con reducir los costes unitarios, tanto de distribución como de generación y servicios. En la modificación de objetivos de ese plan recogida hace un año, la eléctrica visualizaba un coste de la distribución de 49 euros por cliente, un 17% menos. También reducía hasta un 4% el coste de generación y un 8% el de servicios.
La otra cara de la moneda a este retroceso o, como mucho, mantenimiento, del peso eléctrico en 2019, lo piensa compensar Endesa con una mayor presencia en el mercado de gas, en el que piensa aumentar un 30% la cartera de clientes, en unos 450.000, hasta los 2 millones.
Aportación de clientes de Galp
Aproximadamente la mitad de este aumento de clientes procederá de Galp, la empresa a la que Endesa compró en 2015, por 35 millones de euros, el negocio de comercialización de gas natural en España en el segmento doméstico y comercial.
En el mercado de gas, a diferencia de lo que ocurre con el de electricidad, existe una correlación porcentual entre los que abandonan el mercado regulado y los que se acogen al liberalizado. Un porcentaje que, en ambos, casos, rondaba el 5% entre enero y junio de 2016, respecto al año anterior.
Más ventas de gas, pero menos ingresos
De manera coyuntural, Endesa, como el resto de competidores, no está viendo trasladada a su cuenta de resultados la mayor venta de gas, debido a la disminución del precio medio. Hasta junio, lograba vender 39.402 GWh a clientes en el mercado de gas natural, un 5,3% más, aunque los ingresos caían casi un 19%, ligeramente por debajo de 1.100 millones de euros.
En el desglose de estas ventas, la mayor presión competitiva se ha percibido, de manera más evidente en el mercado mayorista, con un caída del 34%, compensada con creces con las ventas realizadas en el mercado internacional, incrementadas en casi un 40% hasta el pasado mes de junio.