Los hoteles portugueses recurren a la emigración ante la falta de personal
El Gobierno luso ultima acuerdos de movilidad con Túnez, Moldavia, Uzbekistán, Georgia o Filipinas para abastecer de trabajadores a hoteles de cara al verano
La reactivación del turismo ha destapado un nuevo problema en hoteles, bares y restarurantes, duramente castigados durante la pandemia por las restricciones y la caída en el flujo de visitantes: la falta de personal. La patronal portuguesa del sector hotelero estima que necesitan unos 45.000 trabajadores en el sector turístico del país, de los que 15.000 serían necesarios solamente para los hoteles.
Según la Associação da Hotelaria de Portugal (AHP), incluso manejando unas previsiones conservadoras de un 60% de ocupación entre junio y septiembre, la situación está obligando a las empresas a echar mano de las horas extraordinarias, pero entienden que no se podrá “mantener” esa fórmula durante mucho tiempo.
Añade la patronal en declaraciones a Dinheiro Vivo, que la escasez de profesionales ya está provocando un incremento de sueldos, pero que el verdadero problema radica en las exigencias del propio empleo. “La hotelería es muy exigente y no es fácil equilibrar la vida profesional con la personal. La única forma de equilibrar esto es que haya más trabajadores”, explican en la entidad.
Acuerdos para la llegada de trabajadores emigrantes
El ministro de Finanzas, Fernando Medina, señaló la semana pasada en el Parlamento que estaban en situación “avanzada” acuerdos de movilidad similares a los que ya firmó el Ejecutivo luso con la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa, en esta ocasión con Túnez, Moldavia, Uzbekistán, Georgia o Filipinas, según señaló el ministro.
La AHP señaló que la posibilidad de contratar mano de obra extranjera es una vieja demanda de la patronal, para la que pide agilizar los trámites.