Los hoteles de Amancio López pierden 48 millones en 2021 y tardarán dos años más en recuperarse del Covid

Hotusa prevé una lenta recuperación del batacazo del Covid, que fue un mazazo para todo el sector turístico debido a los cierres y la caída de visitantes, bien por las restricciones a los desplazamientos o bien por el miedo a posibles contagios. El grupo hotelero que dirige Amancio López ha revisado sus previsiones tras hacer balance del pasado ejercicio, todavía complejo por los efectos de la pandemia. Hotusa acabó 2021 con números rojos de 47,8 millones, sensiblemente inferiores a las pérdidas de 130 millones del año que estalló la crisis sanitaria, pero, obviamente, todavía fuera de la rentabilidad.

Según las cuentas presentadas al BME, la cifra de negocio se situó en los 490 millones, dando un salto del 58% respecto a 2020, pero todavía un 62% por debajo de los ingresos previos al Covid. Así de fuerte resultó el impacto. El patrimonio neto cae desde los 230 millones a los 200 millones con los que cerró el pasado diciembre. La deuda con la banca creció hasta los 839,1 millones. Amancio López trató de mantener el tamaño de la compañía en la crisis sanitaria, de manera que también se mantuviera la plantilla, por lo que recurrió a préstamos ICO por valor de 104,2 millones.

A esto hay que sumar los dos préstamos concedidos por la SEPI este año por valor de 241 millones, de los cuales 190 millones tienen fórmula de préstamo participativo. El dinero del fondo de rescate también conlleva obligaciones, como la de mantener el accionariado, limitar las inversiones y no repartir dividendos. Esto último no debería afectar especialmente al grupo, pues no repartió dividendos en su trayectoria.

Tres años de recuperación

Hotusa revisó a finales del año el calendario previsto para volver a las cifras previas a la pandemia o incluso superarlas. «Como consecuencia de la pandemia los ingresos se vieron reducidos y las previsiones del Grupo son que
dicha reducción no se recupere totalmente hasta el año 2024″, dice la memoria de la hotelera. Más en detalle, la previsión de la compañía es que el ebitda de este año esté un 67% por debajo del que obtuvo en 2019, mientras que en 2023 estará un 16% por debajo, según las estimaciones que el propio grupo define como «conservadoras».

«La cifra de ingresos alcanzará el 72% de la obtenida en el 2019 y en en el ejercicio 2023 dicho porcentaje alcanzará el 85%», dice la compañía, que espera que en 2024 se pueda superar la cifra de negocio de 2019, que ascendió a 1.270 millones.