Los hospitales privados, a la espera de compensaciones por el Covid: “No queremos llegar a una denuncia”
Los hospitales gallegos, también los de Ribera Salud, encargaron a KPMG el informe que sirvió de base para pedir 16 millones a las administraciones por su disponibilidad en la pandemia, pero, según Ahosgal, no han recibido respuesta
Los hospitales privados de Galicia continúan a la espera de que la Xunta o el Gobierno central acceda a compensar la disponibilidad de sus servicios para atender a pacientes Covid durante los peores momentos de la pandemia. La Asociación de Hospitales Privados de Galicia (Ahosgal) encargó un informe a KPMG que cifró en unos 16 millones las pérdidas en las que incurrieron los centros asociados y que sirvió de fundamento para pedir por la vía administrativa una compensación equivalente. Pasados tres meses desde entonces, continúan sin respuesta, según asegura la asociación.
Su director gerente, Rafael Serrano, explica que todos los hospitales impulsaron la elaboración del informe forensic ante el riesgo de que venciese el plazo para reclamar y que cada uno decidió, posteriormente, si cursaba la petición al Gobierno gallego o al Ejecutivo central. “Tienen seis meses para contestar. Han pasado tres y no nos consta que haya habido respuesta. No queremos tener que llegar a una denuncia, sino buscar una solución como se hizo en otras comunidades autónomas como Madrid o Cataluña”, explica Serrano.
El gerente de Ahosgal explica que los asociados apoyaron la confección del informe encargado a KPMG, “una consultora de prestigio y que ya había trabajado con éxito en otras comunidades sobre esta misma materia”, para contar con “una cuantificación independiente de los perjuicios económicos del estado de alarma”. Entre ellos también estuvo Ribera Salud, el dueño de Povisa, Polusa y el Hospital Juan Cardona, a pesar de que aseguró a este medio que acabó por no presentar reclamación ante la Xunta.
“Ribera Salud tiene una situación peculiar al incorporar a Povisa, que tiene una capita anual por atender población Sergas. Esto significa que no sufrió el mismo deterioro que el resto de hospitales ya que le pagaban igualmente, recibió una cápita teniendo menguada la actividad. Hay que tener en cuenta que una gran parte de sus ingresos, en torno al 70%, procede del concierto con el Sergas”, apuntan en Ahosgal.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Serrano explica que, desde antes del estado de alarma, los hospitales se pusieron a disposición de la Xunta para atender la alerta sanitaria. Con la entrada en vigor de la medida excepcional “se les exigió mantener la plantilla al completo, no reducir estructura ni horarios, no aplicar ERTEs o EREs y todo se hizo sin ningún problema y sin pensar en consecuencia alguna”. Sin embargo, esta situación provocó pérdidas ya que los centros mantenían sus costes habituales pero sin tener actividad, que cayó en un 80% tras el estallido de la crisis sanitaria. La planificación realizada por la Xunta y la menor incidencia del Covid-19 hizo que la derivación de pacientes de coronavirus fuese menor.
Es en este contexto en el que la patronal española, Aspe, y la gallega, Ahosgal, deciden activar un procedimiento administrativo para solicitar al Ejecutivo central y a Sanidade la compensación a la que, están convencidos, tienen derecho.
Antes de eso, el Sergas respondió a una carta remitida por Aspe sobre este mismo asunto y apuntó que, a su juicio, es el Ministerio de Sanidad quien debe resarcir a los hospitales privados. Por este motivo, Ahosgal recomendó hacer la reclamación en ambas administraciones para evitar “que se pasen la pelota de unos a otros”.