Los fondos buitre castigan a Codere con un aumento del 13% de la deuda
Con los impagos, el principal e intereses de los bonos crecen 50 millones al trimestre. Ya superan los 1.200 millones y lleva el apalancamiento total a 1.460 millones
A poco más de tres meses de que el próximo 23 de agosto venza el plazo máximo fijado por Codere y sus bonistas para cerrar un acuerdo sobre la refinanciación de la deuda y el cambio de control accionarial, la multinacional española del juego todavía controlada por la familia Martínez Sampedro, a través de Masampe, sigue sumida en un bucle diabólico.
El que desde hace dos años vienen generando el grupo de fondos encabezados por Blackstone y Service Point que, en abril de 2013, compraron a los principales acreedores de Codere (Crédit Suisse, Barclays, BBVA y Houston Casualty Company) casi 1.100 millones de deuda ante las dudas de que la multinacional los pudiera devolver.
Línea de crédito vencida e impagada
Una operación que incorporaba una línea de deuda con garantía de cobro preferente de 125 millones a Canyon Capital Finance y a GSO Blackstone, vencida e impagada desde el 4 de febrero de 2014.
Aparentemente, la empresa sigue funcionando como si tal cosa. Incluso con subida de ingresos por el efecto positivo de los tipos de cambio. Pero, al final, no resultan suficientes para contrarrestar unos gastos financieros y de explotación que no paran de crecer, como consecuencia de impagos de deuda y del aumento de los impuestos al juego aplicado en varios países donde Codere está implantado.
Desequilibrios
Y los desequilibrios se notan. Tras los 173 millones perdidos en 2014, el presente ejercicio volvía a empezar en rojo, con otros 35,7 millones negativos entre enero y marzo. Un repaso a los datos de su apalancamiento sirve para comprobar cómo esos fondos oportunistas tenedores de su deuda siguen atornillando a la familia Martínez Sampedro antes de quedarse con la empresa, de acuerdo con el pacto alcanzado.
Cada trimestre se repite la misma historia. El principal y los intereses de lo adeudado a los acreedores se elevan en una media de 50 millones de euros. Así, los 1.056 millones que Codere adeudaba a los bonistas en junio de 2014 se han incrementado un 13% a marzo de 2015, hasta casi 1.203 millones.
Créditos amortizados
El resto de la deuda a corto plazo presenta un reparto desigual. Se está reduciendo la procedente de los créditos bancarios por amortizaciones en México, Panamá e Italia, pero ha aumentado la ligada a la línea de crédito senior vencida e impagada, hasta 128,7 millones de euros. También se ha visto incrementada la deuda a largo plazo, de 41 a 102 millones en los últimos nueve meses.
Y la cosa va a más cada trimestre que pasa. En el primero de 2015, esa deuda financiera se incrementó en 66,7 millones de euros como consecuencia del incremento de la deuda en Uruguay, de la apreciación del dólar frente al euro y, sobre, todo, del incremento en 29 millones del cupón devengado y no pagado de los bonos.
Acuerdo de reestructuración
De seguir esta tendencia, por algún lado se tendrá que modificar el acuerdo de reestructuración pactado (contrato de Lock-Up), en septiembre de 2014, entre la familia Martínez Sampedro y los bonistas para que cuadren las cifras. O aumentar la inicial quita de 400 millones, o canjear más deuda por el 98% del capital de Codere, o reducir por debajo del 20% el capital que finalmente, y tras las dos emisiones de deuda contempladas, mantendría la familia Martínez Sampedro.
Pero, con ser importante, los costes financieros no son los únicos gastos que se están incrementando de manera notable. Los de explotación también lo hacen por encima del 20% interanual. En este caso, motivados por el cambio en la normativa en varios países de las tasas del juego y otros impuestos.
Gastos de explotación
La apreciación del peso argentino y del dólar está detrás de la mayoría de los 47 millones que, en tasa interanual, se incrementaron los gastos de explotación entre enero y marzo. Su efecto fue superior a los esfuerzos de reingeniería desplegados en ambos.
Otros 6,5 millones de gastos se relacionan con la entrada en vigor en Italia de la Legge Stabilità (Ley de Estabilidad). Un marco legal que establece la aplicación de impuestos adicionales al juego por importe de 500 millones de euros anuales. Cantidad a repartir entre las 13 concesionarias del juego que operan en el país transalpino.
Incumplimientos fiscales en Italia
A Codere se le ha sido asignado un pago 22,4 millones de euros, y ya lo ha incumplido. A 30 de abril tenía que haber abonado el 40% de esa cantidad (9 millones), y solo ha realizado un pago parcial de 5,2 millones. Además, el impacto de la nueva ley ha supuesto a la multinacional española pagar 3,1 millones de impuestos en el primer trimestre de 2015.
También en Colombia está prevista la implantación progresiva, entre junio de 2015 y febrero de 2016, de la nueva revisión de impuestos para las empresas del juego que operan en el país. Con un pago del 12% sobre la ganancia neta de cada máquina, sujeto a un pago mensual mínimo por máquina equivalente al 30% del salario mínimo del país.
Y en Panamá acaba de promulgarse una ley para gravar los tickets, fichas y documentos que contengan una obligación de pago, productos de juegos de suerte y azar, y actividades que generen apuestas de juego al ser redimidos por los jugadores. Dicho impuesto tiene una tasa del 5,5% y no será aplicable a las apuestas realizadas en el hipódromo Presidente Remón.