Los exdueños de Ingapán cierran startups y entran en el negocio de las lavanderías
Dmanan Corporación Empresarial ha sufrido la liquidación de dos startups en las que contaba con una participación minoritaria e irrumpe en la lavandería industrial tras hacerse con dos nuevas sociedades
La familia fundadora de Ingapán da una vuelta de tuerca a sus inversiones. Dmanan Corporación Empresarial, el holding a través del cual los Chousa articulan sus operaciones tras la venta de la firma lucense a la catalana Europastry, ha irrumpido en el negocio de las lavanderías.
En concreto, Dmanan Corporación Empresarial se ha hecho con las riendas de Quality Rent Laundry y de Sigla Renting. Se trata de dos sociedades que han trasladado su sede social de Valencia a Lugo y que hasta ahora estaban comandadas por Gerardo Miguel Castejón.
Tras este movimiento, el empresario pasa a ocupar el cargo de vicepresidente en ambas, dejando así la presidencia en manos de la familia Chousa, que asume plenos poderes en Quality Rent Laundry y Sigla Renting. Esta última tiene como objeto social la «prestación de servicios de lavandería industrial» y «renting textil» y ha consumado también la entrada en su consejo de administración de un representante de la firma vasca Hermanalia y de la murciana Novotex Invest, dedicada a la «fabricación, comercialización y venta de todo tipo de prendas textiles y mantenimiento y asesoramiento de lavanderías».
Dos startups en liquidación
Dmanan Corporación Empresarial ha sellado su desembarco en este sector, pero por el contrario, se despide de sus dos primeras startup. La familia fundadora de Ingapán había decidido diversificar su cartera de inversiones más allá del negocio hotelero (promueve un cuatro estrellas en Santo Domingo, Lugo) o el inmobiliario para dar el salto al sector tecnológico, una apuesta en la que ha sufrido un doble tropiezo.
Y es que tanto BR Karpik Mobile Application como WagonGo App han sido disueltas. Dmanan contaba con un consejero en ambas compañías, que estaban presididas por Miguel Ángel del Pino, y que echan el cierre tras cinco y tres años de andadura, respectivamente.
La primera desarrollaba apps para móvil como la BR-Bars and Restaurants, dedicada «para pedir y pagar» en la hostelería «sin más esperas». WagonGo, por su parte, era una aplicación que conectaba a conductores con particulares o empresas para realizar envíos express dentro de una ciudad.
El proyecto, que salió a la luz tras iniciarse el desconfinamiento por la pandemia (en junio de 2020), llegó a ser bautizado popularmente como el «Cabify de los envíos». WagonGo se nutría de una flota de vehículos 100% eléctrica, que estaba compuesta por triciclos eléctricos para envíos de paquetes de menor tamaño, así como coches, furgonetas o camiones ligeros, una idea de negocio que, sin embargo, no ha podido salir adelante.
El salto de Europastry con Ingapán
La familia fundadora de Ingapán también ha aprovechado para entrar en el negocio de la fabricación de mascarillas (cuenta con planta propia en Allariz) con las cantidades recaudadas con la venta de la histórica firma lucense. La compra por parte de Europastry se ejecutó en dos fases, siendo la primera en 2017.
Por aquel entonces, Europastry facturaba unos 600 millones de euros antes de embarcarse en un proceso de expansión que ha llevado su cifra de negocio hasta los 845 millones en 2021. El grupo catalán cuenta con 22 plantas en cinco países, de las cuales 14 están en España, tres en Estados Unidos, dos en Portugal y Países Bajos y una en Rumanía.