Los dueños de Megasa siguen los pasos de Sandra Ortega y liquidan su sicav
Gestionada por BBVA, Tietar de Inversiones, presidida por María José Freire Eimil, anuncia a la CNMV su disolución en medio del cerco del gobierno a los 'mariachis'
Planta de Megasa en Narón / Megasa
Otra sicav gallega anuncia su liquidación tras el cerco del Gobierno a estos vehículos . Se trata de Tietar de Inversiones, relacionada con los dueños de Megasa, la primera siderúrgica gallega, con base de operaciones en Narón.
Este martes, BBVA, la gestora de esta sociedad de inversión de capital variable, anunció que los accionistas mayoritarios de Tietar de Inversiones habían puesto en conocimiento de su consejo de administración la intención de liquidar el vehículo inversor, por lo que se acordó la convocatoria de una junta general de accionistas para el próximo mes de marzo en el que se abordarán todos los puntos necesarios para dar inicio al proceso de cierre. La presidenta de Tietar de Inversiones es María José Freire Eimil, de una las ramas de la familia propietaria de Megasa.
El ocaso de las sicavs
Con un patrimonio de 5,5 millones de euros, los principales accionistas de Tietar de Inversiones siguen la estela de otros grandes patrimonios gallegos, como Sandra Ortega o Modesto Rodríguez, que se han apresurado a liquidar sus sicavs. Estos movimientos derivan de la entrada en vigor de Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal del Gobierno, una norma que pretende, entre otras cosas, garantizar que todos los accionistas de estas sociedades de inversión colectiva, que deben ser al menos 100, poseen una participación mínima de 2.500 euros. La realidad es que, al menos hasta ahora, en la mayoría de estas sociedades, un único accionista retenía hasta el 99% del capital.
En el caso de Tietar de Inversiones, sus últimas cuentas publicadas indicaban que, a finales de 2020, un solo accionista poseía el 95,37% del capital de la sociedad. Sin embargo, acabó 2021 con 104 socios.
El fin de Tietar de Inversiones era esperable pues, en su último folleto, comunicado a la CNMV el 28 de enero, no se especificaba el tipo impositivo que adoptaría este ejercicio. Y los vehículos que quisieran continuar bajo la fórmula jurídica de la sicav debían especificar en esos documentos antes del 31 de enero el tipo concreto aplicable en el impuesto de sociedades que adquirirían (del 1% si podían cumplir los nuevos requisitos de capital por accionistas o del 25%).
Patrimonio de 5,5 millones
Los Freire dan, de esta manera, carpetazo a una sicav con la que llegaron a manejar un patrimonio de seis millones de euros al cierre de 2020. Esta cantidad se vio reducida hasta los 5,5 millones al término del año pasado como consecuencia no de las pérdidas de su cartera de participadas, sino del recorte al capital social que puso en marcha en el tercer trimestre del año. Y es que la familia propietaria de Megasa se anotó unas rentabilidades del 6,47% con Tietar Inversiones en 2021.
Se trata del tercer ejercicio consecutivo en positivo tras culminar 2020 con un avance del 2,9% y 2019 con una revalorización del 20,42% tras ser capaz de rentabilizar los avances de la bolsa gracias a la exposición de su cartera a la renta variable (representaba el 39,3% al término de 2021, frente al 26,1% de las inversiones en fondos y el 16,2% invertido en títulos de renta fija). Esta rentabilidad del 6,47% en el año 2021 no fue suficiente para aumentar un patrimonio neto que se vio mermado por la disminución del 12,1% que la familia Freire aplicó al capital social de su sicav el pasado verano.
Los Freire pasan a engrosar la nómina de las fortunas gallegas que ponen punto y final a sus sicavs. El caso más mediático, por su envergadura, el de Soandres de Activos, de Sandra Ortega. La hija de Rosalía Mera y presidenta de Rosp Corunna decidió transformarla en una sociedad de responsabilidad limitada. A cierre de 2021 acumulaba un patrimonio de 255,4 millones de euros, y eso pese a la retirada de cerca de 80 millones de euros el pasado verano.
