Los camiones de basura de Madrid vuelcan y se despedazan por el exceso de uso
Los trabajadores de la recogida denuncian el mal estado de los camiones que sufren hasta un centenar averías por día. Los recortes han obligado a las empresas a exprimir al máximo los vehículos que se encuentran en situación límite, según las propias empresas
Los conductores de los camiones de basura de Madrid se sorprenden gratamente el día en que su camión no sufre ninguna avería. Terminar el recorrido de limpieza es la excepción y los fallos son, desde hace tiempo, la norma. Los vehículos de basura gestionados en el centro por FCC y en la periferia por ACS y Ferrovial sufren hasta un centenar de averías diarias (unas 80 en la periferia y 20 en el centro).
Los talleres de reparación, que hacen dos turnos al día, no dan abasto. De hecho, los vehículos irreparables, sólo aprovechables como chatarra, se acumulan en las esquinas de los aparcamientos de camiones de Manoteras, Resina y Vallecas. Pero lo más grave son los vuelcos de los camiones que pierden el control en las curvas o que resbalan los días de lluvia y se salen de la vía con su cargamento de desechos, tal como se documenta en las fotografías que acompañan este texto.
Tres camiones por turno
«En mi último recorrido se me averió el camión una vez y el de recambio también se averió. Tuve que usar tres camiones para terminar el recorrido», explica otro conductor que pidió mantener su nombre en el anonimato.
«Los vehículos están en muy mal estado después de 12 años de uso casi continuo. Hay camiones que pueden estar en servicio hasta 20 horas diarias. Los vehículos más pequeños, los IPV, son más estrechos que los Iveco e igual de altos (4 metros). Suelen ser inestables, pero cargados de basura y con el desgaste por exceso de uso, se han vuelto más peligrosos. Cada vez hay más riesgo debido al desgaste la mecánica y elementos de seguridad de los camiones. Las empresas echan la culpa a los conductores pero nunca al mal estado de los vehículos», explica Luis Agudo, conductor de camiones de recogida y portavoz del sindicato CGT Recogida de Basuras de Madrid Capital.
Algunos vehículos tienen problemas de suministro porque la fábrica de los IPV ha cierrado. Muchos de ellos permanecen de dos a cinco días en el taller a la espera de recambios.
Amenaza de huelga
Los fallos más frecuentes son los sistemas de compactación de basura, los elevadores hidráulicos y los tubos de aire del sistema de frenado, según explican los trabajadores. Los trabajadores calculan que en los últimos dos años ha habido diez accidentes de camiones que han terminado volcando. Los camiones más viejos fueron comprados en 2002. Diez años después, en 2012, estaba prevista la renovación de la flota pero el Ayuntamiento ha otorgado a las empresas de Esther Koplowitz, Florentino Pérez y Rafael Del Pino, que gestionan la periferia de la ciudad con unos 280 camiones, tres prórrogas sucesivas.
Zona en la que se encuentran los camiones inservibles (chatarra) en el almacén de Manoteras.
La situación es tan crítica que los sindicatos CCOO, UGT y CGT se han reunido el viernes pasado para valorar acciones de huelga en el caso que el Ayuntamiento y las empresas adjudicatarias no tomen medidas para mejorar la precaria situación de los vehículos. Los representantes de los trabajadores valoran ir a la huelga justo cuando el equipo de gobierno de Manuela Carmena ha decidido prorrogar por un año los contratos de recogida de basura mientras elabora un nuevo sistema y decide si remunicipaliza el servicio, tal como prometió en campaña electoral.
Las empresas reconocen en privado que la situación de los camiones es «límite» y achacan el mal estado a los recortes ejecutados durante el gobierno de Ana Botella, con el propósito de ahorrar en limpieza y pagar deuda. Pero el gobierno de Ahora Madrid asegura que los camiones han pasado las revisiones y las ITV y que podrán seguir funcionando los próximos meses mientras se encuentra una solución definitiva.