Los auditores tocan la cara a Lactalis por desajustes en su contabilidad
BDO llama la atención a la filial española de la multinacional por no computar correctamente una sanción de Competencia y por el cese de la actividad de Lauki en Valladolid
Tirón de orejas de los auditores al líder lácteo gallego. Lactalis, que cerró el año con cifras récord, también lo hizo con algún que otro desajuste en su contabilidad, según figura en el informe de auditoría que acompaña las cuentas anuales y el informe de gestión.
La firma BDO menciona en su escrito un par de salvedades que afectan a una sanción interpuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y al cese de la actividad en la planta de Industrias Lácteas Vallisoletanas, donde se elaboran los productos de la firma Lauki.
Sanción de la CNMC
En relación a la primera de las cuestiones, el informe de auditoría señala que la sociedad, a 31 de diciembre de 2014, no dotó provisión alguna por este concepto habiendo recibido notificación de dicha resolución con anterioridad a la formulación de las cuentas anuales del ejercicio 2014. En consecuencia, apunta, el resultado de ese ejercicio se encuentra sobrevalorado en 11,7 millones de euros –el importe de la sanción–, del mismo modo que el epígrafe de provisiones a largo plazo del pasivo no corriente figura infravalorado en la misma cuantía.
La provisión se ha dotado en el ejercicio 2015, por lo que el resultado del mismo se encuentra infravalorado en 11,7 millones de euros y el epígrafe de otras reservas al 31 de diciembre de 2015 se encuentra sobrevalorado en dicho importe, menciona en su argumentación.
El proceso sancionador al que hace referencia el auditor, iniciado por la CNMC en 2012 por conductas anticompetitivas, se resolvió el 3 de marzo de 2015 con una sanción a la sociedad de 11,7 millones de euros. No obstante, el pasado 22 de abril, Lactalis interpuso un recurso solicitando la reducción o anulación de dicha sanción, sin que de momento haya obtenido respuesta.
Planta parada
El otro de los aspectos cuestionados por el auditor tiene que ver con el cese de la actividad de la sociedad dependiente Industrias Lácteas Vallisoletanas, S.L.U. La filial española de la multinacional francesa notificó en febrero de este año su intención de realizar los trámites para detener la actividad e iniciar un periodo de negociaciones con los representantes de los trabajadores.
Las cuentas anuales formuladas por dicha sociedad dependiente, señala BDO, han sido presentadas asumiendo el principio de empresa en funcionamiento. Por este motivo, el auditor, con fecha 10 de marzo de 2016, ha emitido una opinión desfavorable sobre las cuentas anuales, dado que a fecha de emisión de su informe «no es posible cuantificar los efectos de dicha iniciativa sobre el valor de la participación de la sociedad dependiente y, por tanto, no podemos determinar los efectos que a su vez pudieran tener sobre las cuentas anuales adjuntas de la Sociedad».
Boicot de los ganaderos
Al margen del informe de los auditores, la compañía tiene muchos otros frentes abiertos. En Galicia, Unións Agrarias ultima para septiembre una campaña de boicot a las marcas de la multinacional francesa. Lo hace, según explica en un comunicado, para criticar la «imposición» por parte de esta empresa de «contratos con cláusulas abusivas e ilegales a más de 1.200 productores gallegos».
A sus prácticas para «forzar la bajada del precio de la leche todos los meses» a los ganaderos gallegos, UU.AA. ha sumado que Lactalis está ofreciendo a los productores franceses que se manifiestan ante sus plantas «subidas de 1,5 céntimos por litro» hasta situar el precio en los 28 céntimos. Son 2,4 céntimos más que lo que abonan a los ganaderos en Galicia, a quienes debe «más de dos millones de euros que se niega a abonar a pesar de tenerlos en sus cuentas fruto de los acuerdos con Carrefour y Dia en el mes de diciembre», denuncia el sindicato.