Los alquileres al Santander salvan a la Fundación Barrié, que gana menos de la mitad en el año del Covid
La Fundación Barrié de la Maza encadena su cuarto ejercicio consecutivo esquivando los números rojos pese a recortar su beneficio de 7,3 a 3,1 millones de euros
La Fundación Barrié de la Maza esquiva las pérdidas en el año del Covid-19. La institución presidida por el coruñés José María Arias, antiguo vicepresidente del Popular y expresidente de Banco Pastor, ha cerrado el ejercicio 2020 con un beneficio neto de 3,1 millones de euros gracias al colchón que suponen los alquileres que percibe del Banco Santander por los cuatro edificios que le tiene arrendados.
La fundación coruñesa encadena, de esta forma su cuarto año consecutivo en zona de beneficios tras el crash del Banco Popular. Y es que la entidad cerró el ejercicio 2016 con unas pérdidas que se dispararon hasta los 160,9 millones de euros tras perder toda su inversión, que representaba prácticamente el 2% del capital total del banco antes de su intervención y posterior venta por un euro al Banco Santander.
Así alquila sus cuatro inmuebles
Precisamente de la firma presidida por Ana Botín procede la principal partida de la cuenta de resultados de la Fundación Barrié. En concreto, esta percibió 6,1 millones de euros del Santander por el alquiler de los cuatro inmuebles que le tiene en arrendamiento. Se trata de la antigua sede del Banco Pastor en el Cantón Pequeño de A Coruña; el edificio de la calle coruñesa de Orillamar donde asentaba sus servicios centrales el banco coruñés; el antiguo centro de trabajo de Oficina Directa en Bergondo; así como la oficina del Banco Santander en la calle Colón de Vigo.
“Según contrato, el arrendamiento de los inmuebles se mantendrá como mínimo 20 años, prorrogables hasta un máximo de 40 años, con opción de recompra”, detalla la Fundación Barrié en su memoria anual. En ella revela que está previsto que se perciban otros 6,14 millones de euros por este concepto en 2021, una cantidad que se eleva hasta los 30,72 millones en el periodo 2022-26 y que se sitúa en los 15,36 millones de euros a partir de 2027. En total son 52,23 millones de euros los ingresos que tiene previsto obtener la Fundación Barrié con los alquileres de estos inmuebles.
Sus inversiones: de Telefónica a la dueña de Marineda City
La Fundación Barrié, que ha ganado el triple que en 2018 (1,15 millones) y en 2017 (1,09 millones), pero menos de la mitad que en 2019 (7,34 millones de euros), ha complementado los alquileres millonarios del Santander con sus operaciones en los mercados financieros. Y es que la entidad dedica un total de 49,4 millones de euros a sus inversiones financieras, cuyos resultados ha visto también recortados a la mitad en 2020.
Y es que la entidad presidida por José María Arias se ha apuntado 2,9 millones de euros en concepto de «variación del valor razonable en instrumentos financieros», casi la mitad que los 5,4 millones obtenidos en 2019. Se trata de los beneficios obtenidos con la revalorización de las acciones y de los fondos que tiene en cartera.
La firma tiene 15,3 millones de euros en fondos que invierten en renta fija (deuda), así como 27 millones de euros en fondos de inversión de renta variable, 078 millones en derivados y casi dos millones en acciones de empresas del Ibex 35. Entre ellas destacan Telefónica (controla un paquete accionarial valorado en 0,78 millones de euros), Repsol (0,54 millones), Gestamp Automoción (0,33 millones) y Merlin Properties, la dueña de Marineda City (0,25 millones).
Los alquileres sostienen todo su gasto
Las operaciones en los mercados financieros y el pellizco por los alquileres al Santander han sostenido la cuenta de resultados de la Fundación Barrié en un año en el que sus gastos por ayudas se elevaron desde los 0,97 millones de euros hasta los 1,16 millones. De cara a este 2021 la firma prevé unos gastos de seis millones de euros, una cantidad que podría sufragar simplemente con los 6,1 millones que percibirá de alquileres.
La entidad prevé dedicar 1,3 millones a patrimonio y cultura, 1,2 millones a educación, 0,99 millones a ciencia, 1,24 millones a acción social, mientras que los 1,26 millones se corresponden a las amortizaciones del inmovilizado y gastos de explotación.