Lonia amplía mercado a pesar de la pandemia: abre filiales en Holanda, Bélgica e Italia
Las cuentas anuales de la textil ourensana, dueña de las marcas Purificación García y Carolina Herrera, revelan que constituyó tres sociedades en Bélgica, Países Bajos e Italia antes del estallido del Covid
Con permiso de Adolfo Domínguez, Lonia es la gran compañía textil ourensana. Dueña de las marcas Carolina Herrera y Purificación García, está capitaneada por Jesús Domínguez, a la sazón, hermano del reconocido modisto que hizo bella la arruga. Si bien el Covid impactó de forma contundente en ambas firmas, sus cifras hasta antes de la pandemia eran bien distintas. Así lo revelan las últimas cuentas presentadas por Lonia ante el Registro Mercantil, correspondientes al ejercicio finalizado en febrero de 2020. En ellas, revela que justo antes del estallido del coronavirus constituyó tres nuevas filiales para continuar con sus planes de internacionalización. Tres sociedades radicadas en Bélgica, Holanda e Italia con activos comerciales que los ourensanos lograron abrir en plena pandemia.
Más inversión online
Mientras que Adolfo Domínguez arrastra pérdidas desde hace casi una década (solo logró beneficios en 2015), Lonia, apoyada en el sector del lujo, ha ido creciendo, buscando ampliar territorios y canales de venta. En la memoria de actividades que acompaña a su balance anual, la sociedad con base en Pereiro de Aguiar indica que “continúa trabajando en su plan de globalización, basado en la exclusividad de los productos y en una óptima distribución, para mejorar la experiencia del cliente”.
“En este plan de globalización se están potenciando los mercados en los que la sociedad ya estaba presente. Adicionalmente, se está realizando un significativo esfuerzo en la omnicanalidad en los puntos de venta y en la implementación de herramientas eficaces para el incremento de la venta por metro cuadrado, como el CRM y el clienteling”, explican los administradores de la firma, que destacan, en línea con la apuesta de las grandes del sector, las “importantes inversiones” realizadas en las plataformas de canales online, “lo que contribuirá a consolidar la estrategia de exclusividad y de mejora en la experiencia del cliente”. Eso sí, apunta en su memoria Lonia que, “dada la situación de pandemia mundial, la sociedad se plantea posibles modificaciones en su estrategia inicial para adaptarse a la nueva situación”.
Del ERTE al crédito ICO
Aunque durante el pasado año, Textil Lonia recurrió a los ERTE en su plantilla para frenar la caída de la producción, lo cierto es que los números acuñados el ejercicio antes del estallido de la pandemia hicieron que, al menos de partida, su situación fuese mejor que la de otras compañías del sector. La firma de los hermanos Jesús, Francisco Javier y Josefina Domínguez cerró el ejercicio 2019-2020 con una facturación consolidada de 376 millones de euros, casi un 7% más.
En cuanto al resultado, las cuentas individuales de Sociedad Textil Lonia depositadas ante el Registro Mercantil arrojan un beneficio de 33,1 millones de euros. No obstante, apunta la compañía que “el efecto de consolidación, en comparación con las presentes cuentas anuales individuales, supone un aumento del resultado en 8,5 millones de euros”. El año 2018, su ganancias consolidadas sobrepasaron los 39 millones de euros.
Así, a pesar de la pandemia y de las medidas aplicadas, la compañía asegura en su memoria de actividades que cuenta “con una sólida posición financiera y patrimonial” y que obtuvo préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) “los cuales garantizan la liquidez en el corto y medio plazo”.
Filiales extranjeras
Lonia comenzó a acelerar su internacionalización durante hace casi dos décadas. En 2003 comenzó su expansión en Estados Unidos, para dar el salto también a Portugal. En 2010, constituyó sendas filiales en Inglaterra y Francia; dos años después desembarcó en Japón, Corea y Chile y, posteriormente, en China y Singapur. En 2015 constituyó también otra filial en Malasia.
A cierre del ejercicio fiscal 2019-2020, la compañía contaba con un total de 525 puntos de venta que se distribuían en 67 tiendas propias, 353 corners en centros comerciales de El Corte Inglés y 105 franquicias nacionales e internacionales. Además, su canal de venta online operaba en España y 16 mercados más.