¿Lluvia de reclamaciones? PSA vendió coches por valor de 11.600 millones dentro del cártel del automóvil
Los datos recopilados por Competencia situaron en 11.626 millones el volumen de negocio de la comercializadora de PSA mientras operó en el cártel del coche, el más elevado de todas las marcas que concertaron precios
En julio de 2015, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia impuso una de las mayores multas de su historia, 171 millones, a 21 empresas de comercialización y distribución de vehículos, el conocido como cártel del coche, que intercambiaba información para fijar precios en los concesionarios y en los servicios postventa de las principales marcas del mercado español. Entre todas –Peugeot, SEAT, Citröen, Renault, Opel, BMW, Toyota, Mercedes, Hyundai, Nissan, Volvo o Ford– controlaban más del 90% del negocio de la venta de vehículos.
Tras los recursos de las compañías, que naufragaron en el Supremo con excepción del presentado por Mazda, las indemnizaciones han comenzado a llegar a los compradores de estas marcas durante el periodo que operó el cártel, entre 2006 y 2013. También a Galicia, donde el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra condenó a la antigua PSA a compensar a una clienta con el 10% del coste de su vehículo más los intereses de demora. El razonamiento del juez es claro al señalar que «las conductas infractoras de la competencia en que PSA tomó parte influyeron en el precio final de venta de automóviles”, así como que esa influencia “benefició a los infractores, entre ellos PSA, y perjudicó a los compradores de automóviles, perjuicio que, en estas circunstancias, se tuvo que traducir necesariamente en el pago de un precio superior al que correspondería en caso de no existir la infracción”.
La sentencia, que se puede recurrir ante la Audiencia Provincial, afecta a la filial PSAG Automóviles Comercial España, en el momento de la infracción integrada en el grupo español de PSA y ahora en Stellantis. Esta comercializadora, según la resolución de Competencia, participó en el cártel durante todo su periodo de actividad y fue la que mayor volumen de negocio manejó de todas las marcas. Era una de las cabecillas en un sistema de intercambio de información para controlar no solo la venta de coches, sino también los servicios de taller, reparación, mantenimiento y venta de piezas de recambios oficiales.
El superregulador solicitó a las empresas infractoras el volumen de negocio durante el tiempo que operó el cártel. El más elevado correspondía a PSA, al alcanzar los 11.626 millones, un 14% de las operaciones realizadas bajo el sistema de intercambio de información. Por debajo se quedó Ford, con 9.652 millones; Volkswagen, con algo más de 9.000 millones; SEAT, con 8.101 millones; o General Motors, con 7.836 millones. La sanción a PSA, que recurrió sin éxito en los tribunales, ascendió a 14,7 millones.
Competencia también sancionó a Peugeot España con 15,7 millones, otra filial de PSA de la que no ha trascendido, por el momento, una sentencia indemnizatoria a favor de un cliente; y a General Motors, ahora también integrada en Stellantis, con 22,8 millones. El volumen de negocio de Peugeot España durante la etapa del cártel alcanzó los 10.488 millones. También fue investigada la filial española de Stellantis que controla la fábrica de Vigo –Peugeot Citröen Automóviles España–, pero no quedó acreditada su participación en el cártel.
Cascada de denuncias
La primera sentencia favorable a una clienta afectada por el cártel del coche la emitió el Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid, fijando una compensación del 5% del precio de compra, frente al 10% del tribunal pontevedrés. Todo hace pensar que estas resoluciones provocarán nuevas denuncias contra las distribuidoras por varios motivos: primero, porque hay tiempo para reclamar hasta 2026, un plazo de prescripción de 5 años que comienzan a contar cuando se hizo firme la resolución de la CNMC; por otro lado, tanto los despachos de abogados como los propios usuarios, a través de la OCU o de la Agrupación de Afectados por el Cartel del Coche, están organizados para emprender la vía judicial.
Desde esta última entidad explican que los modelos que se comercializaron durante la etapa de actividad del cártel de la marca Citröen fueron el Citroën C1, Citroën C3, Citroën C4, Citroën C5, Citroën C6, Citroën C8, Citroën C-TRIOMPHE, Citroën C-CROSSER, Citroën DS3, Citroën DS4, Citroën DS5, Citroën Grand C4 Picasso, Citroën Jumper, Citroën Jumpy y Citroën Nemo.
En el caso de Peugeot, los modelos serían el Peugeot 107, Peugeot 108, Peugeot 206, Peugeot 207, Peugeot 208, Peugeot 407, Peugeot 4007, Peugeot 4008, Peugeot 3008, Peugeot 308, Peugeot 5008, Peugeot 508, Peugeot Expert, Peugeot Partner y Peugeot RCZ.