Lluvia de denuncias contra Hércules de Armamento por impagos
Los trabajadores empiezan a acudir a los tribunales tras varios meses sin cobrar sus nóminas
Hércules de Armamento, la concesionaria de las instalaciones de la antigua Fábrica de Armas de A Coruña, va capeando el temporal como buenamente puede. Pero el panorama no es ni mucho menos alentador. La empresa se enfrenta estos días a una lluvia de denuncias por impagos, ya que los meses van pasando y algunos trabajadores ven como el dinero no acaba de llegar a sus cuentas bancarias.
Los primeros en tomar medidas fueron los responsables de la empresa Segur Ibérica, que se encargaba de la seguridad de las instalaciones hasta que el pasado mes de noviembre decidieron dejar de prestar el servicio. El motivo, que Hércules de Armamento les adeudaba una cantidad cercana al medio millón de euros. En diciembre presentaron por la vía judicial la correspondiente denuncia para reclamar a la firma que dirige Ramón Mejuto, inmerso también en un proceso por estafa, los importes pendientes.
Sin ingresos
La marcha de Segur Ibérica acarreó más problemas para la factoría, que logró cumplir a duras penas con los compromisos adquiridos con Defensa, titular de las instalaciones. El ministerio, ante la falta de seguridad, se vio obligado a retirarle la autorización para fabricar armas, mermando la carga de trabajo de la factoría. La falta de liquidez para contratar a una nueva empresa que vele por la seguridad de la planta puede ser el detonante para que esta suspensión, «de carácter temporal» como explican desde Defensa, pase a ser definitiva y conlleve, por tanto, el rescate de la concesión.
Y es que el dinero no llega por ninguna vía. Nada se sabe del proyecto industrial de Hércules de Armamento y, ante esta situación, ningún inversor quiere arriesgar su capital en una aventura de semejante magnitud. Esto provoca que los trabajadores, como reconoció el propio Mejuto, lleven varios meses sin cobrar o tengan contratos precarios de menos de media jornada.
A los juzgados
Desde el sindicato UGT señalan que han sido varios los empleados que, ante la imposibilidad de cobrar, se han puesto en contacto con sus servicios jurídicos para tramitar las correspondientes denuncias. Algunos ya han iniciado el proceso y hay quien también ha recurrido a la Inspección de Trabajo para poner en su conocimiento los impagos y así poder cobrar de la mutua su baja laboral.
Los propios trabajadores indican que son muchas las personas a las que Hércules de Armamento adeuda más de tres nóminas, que es uno de los requisitos para reclamar. Esta situación ha provocado también que alguno haya optado por solicitar voluntariamente su baja para no seguir asumiendo los gastos que le acarrea el desplazarse hasta las instalaciones de Palavea todos los días.
Obligaciones
La situación es dramática, hasta el punto de que los impagos han puesto en peligro el suministro eléctrico en varias ocasiones. Defensa parece ser la única administración que cobra religiosamente, o al menos así lo afirma. Está por ver si la Agencia Tributaria y la Tesorería General de la Seguridad Social pueden certificar que la empresa cumple con sus obligaciones.