Liquidación de Isidro de la Cal: fábrica en venta desde 700.000 euros
La jueza aprueba el plan de liquidación de Isidro 1952, la antigua Isidro de la Cal, con bienes valorados en 19,3 millones y la planta como principal activo
La caída de Isidro 1952, la antigua Isidro de la Cal, deja tras de sí un reguero de deudas y un plan de liquidación que la jueza del mercantil número 1 de A Coruña ha aprobado el pasado 18 de septiembre. El documento, al que ha tenido acceso este medio, valora en 19,3 millones el inventario de bienes y derechos de la otrora emblemática empresa del puerto coruñés.
El plan elaborado por el administrador concursal y aprobado por la magistrada sitúa el principal activo de Isidro 1952 en la nave del polígono Espíritu Santo de Cambre, que divide en dos unidades productivas: la dedicada a la actividad de frío y la unidad en la que se elaboraban el sushi y los platos preparados, fundamentalmente para Lidl.
La primera está tasada en 5,4 millones y la segunda en 8,5 millones, pero el plan para la venta de las mismas prevé un precio mínimo inicial de 700.000 euros para aceptar ofertas.
Según detalla el documento, la unidad productiva de frío está conformada por 6.500 huecos de frío, así como la maquinaria e instalaciones asociadas a la misma. La maquinaria, mobiliario y otros elementos que conforman el centro de producción están valorados en 880.792 euros.
Sobre la planta pesan dos hipotecas de Banco Santander, que las heredó del Pastor, con una deuda viva de 8,6 millones la primera y 2,18 millones la segunda. Xesgalicia también está en la misma tesitura y la deuda sobre la que pesa la garantía hipotecaria asciende a 10,3 millones. Habría todavía una cuarta hipoteca flotante originada en un préstamo sindicado con una deuda de 10,3 millones.
La unidad de elaboración de pescado tiene, según el plan de liquidación, tres líneas de producción para sushi, platos preparados y MAP con una capacidad conjunta de 365.000 bandejas semanales. Esta actividad era esencial en el plan de renovación de Isidro 1952, cuando cambio de nombre y se lanzó a la elaboración de sushi y productos de mayor valor añadido. Sin embargo, el reflote de la empresa de la mano de su exconsejero delegado, Pablo García Gascó, quedó en nada.
A estos productos hay asociadas cuatro marcas: Apetitosos, Isidro 1952, Sushi Lunch y Special Shushi. La valoración que hace el administrador es cero, no le otorga valor alguno debido a que las ventas estaban concentradas en un único cliente, Lidl, y no figuraban las marcas en los lineales, sino que se presentaban como marca blanca.
El plan de liquidación contempla la apertura de un periodo de tres meses para recibir ofertas directas por las dos unidades productivas con un precio mínimo de 700.000 euros. Si no se recibe ninguna, se abriría un proceso de subasta. Si esto tampoco funciona se optaría por el desguace de la empresa, es decir, la venta directa de bienes aislados o por lotes y, en caso de un nuevo fracaso, la subasta de los mismos.