Liquidación de Bricoking: ninguna empresa puja por sus tiendas
Los administradores concursales optan ahora por vender los activos de la histórica marca de bricolaje de forma individual o en lotes
La liquidación de la histórica marca de bricolaje Bricoking no está resultando fácil. Los administradores concursales de la compañía coruñesa organizaron hasta dos pujas para tratar de colocar siete de las nueve tiendas con las que contaba la compañía en el momento en el que entró en suspensión de pagos. Las subastas se declararon desiertas y nadie presentó oferta alguna en ninguno de los dos procesos. Ahora, los administradores optan por vender los activos con los que cuenta la firma, bien sea de forma individual o por lotes.
A pesar de que Bricoking cayó en un concurso de acreedores del no que pudo salir, con un pasivo que superaba los 24 millones de euros, la realidad es que la marca presidida por el empresario coruñés Juan José Jaén acumuló un considerable prestigio a lo largo de los años. Esa fue una de las razones que motivó la decisión de sacar a subasta las unidades productivas de la firma en Vilagarcía, Ribeira, Ribadeo, Lugo, Monforte, Vigo y Ponferrada, con la intención de que alguna otra empresa quisiera quedarse con los negocios en marcha, plantillas incluidas. Sin embargo, la crisis tocó con fuerza a un sector que ha visto como en los últimos años marcas similares, como Bricorama o Brico Depot, tenían que abandonar España.
Más de 60 millones de facturación y 35 tiendas
Así, fracasadas las dos subastas y con las tiendas ya cerradas, el despacho de abogados coruñés Dictum, que desde comienzos de 2017 ejerce como administrador concursal de la compañía, opta ahora por abordar la venta de los activos de la firma, “bien sea de forma individual o por lotes”. En el caso de los inmuebles, se baraja una subasta electrónica. Diversas fuentes aseguran que, si bien la liquidación de la compañía está encarrilada, aún restan meses para que se pueda dar por finalizada.
Bricoking nació en la década de los 90, cuando abrió su primera gran tienda en A Coruña. En aquella época, Leroy Merlin aún estaba empezando a implantarse en España. La familia Jaén apostó por dejar atrás las ferreterías urbanas y centrarse en los nuevos formatos de las tiendas de bricolaje. Llegó a tener 35 tiendas en todo el país y a facturar más de 60 millones de euros.