¿Qué pasa en Lidl? Tres meses de huelga en el almacén del ‘súper’ que más crece en España
La plantilla encadena protestas desde febrero por lo que considera un incumplimiento sistemático del convenio y se queja por la elevada carga de trabajo
Trabajadores del almacén que surte a los supermercados de Lidl en Galicia, Asturias y el norte de León llevan tres meses en huelga para exigir que la cadena de supermercados que cumpla su propio convenio colectivo. Las protestas, impulsadas por el sindicato CIG, tuvieron su primera jornada el pasado 14 de febrero frente al centro logístico del discounter alemán en Narón, que emplea a unos 150 trabajadores. Tres meses después las movilizaciones continúan. El pasado viernes la plantilla del almacén se manifestó junto a personal de Navantia y de GT Motive en Ferrol.
La CIG viene explicando que el comité de empresa lleva cuatro años denunciando incumplimientos ante la Inspección de Trabajo y tratando sin éxito de negociar un nuevo marco laboral. Entre los problemas más graves, según el sindicato, está «el exceso continuado de jornada que está haciendo el personal indefinido con contrato a tiempo completo, puesto que supera las 80 horas extraordinarias al año que establece como máximo el Estatuto de las personas trabajadoras».
Las reivindicaciones laborales
A esto se suman otros aspectos que el comité interpreta como una pérdida de derechos, por ejemplo, que Lidl dejó de considerar como parte de la jornada los 20 minutos de descanso y obligando al personal a recuperarlo o a asumir una rebaja de jornada en su contrato.
En este escenario discurrió un conflicto que trató de encauzarse sin éxito a través de los servicios de arbitraje. Mientras la plantilla exigía reforzar el cuadro de personal y ampliar las jornadas parciales, Lidl pedía un cese de la huelga para abrir las negociaciones.
Condena a Lidl
Lejos de apagarse, el choque se recrudeció con una nueva denuncia contra Lidl por vulnerar el derecho a huelga. El Juzgado de lo Social número 2 de Ferrol emitió una sentencia condenatoria que se conoció la pasada semana, poco antes de la manifestación del viernes junto a Navantia y GT Motive. La multinacional alemana distribuyó mercancía procedente de Euskadi a sus supermercados de Galicia, Asturias y León, que antes se abastecían desde el almacén del Polígono de Río Pozo. El juzgado interpretó esta maniobra como una vulneración del derecho a huelga, al desviar carga de trabajo de Narón a otras plataformas.
El pasado viernes, con esa victoria judicial bajo el brazo, el secretario del comité de empresa, Hugo Fernández, advirtió del «esfuerzo económico y psicológico» al que están sometidos los trabajadores y puso en valor su capacidad de resistencia «frente a la actitud prepotente de la empresa».
En la nueva jornada de protesta, Cristina Martínez Padín, de la ejecutiva de CIG-Servizos Ferrol, también puso en valor los dos años de acción sindical mediante denuncias ante la Inspección de trabajo frente a una empresa «que nunca dio soluciones».
Los números de Lidl
Lidl es una de las cadenas que más ha crecido en el mercado español en los últimos años. En el último ejercicio en el que presentó cuentas, el cerrado en febrero de 2022, obtuvo unos beneficios de 190 millones, un 27% más, y superó los 5.000 millones en ventas.
Un informe de la consultora Kantar sitúa al grupo alemán como el que más creció en el competitivo sector de la distribución alimentaria en el primer trimestre de 2023. Según el estudio, habría incrementado su cuota de mercado en un 0,6%, consolidándose como tercera cadena más relevante en el Estado por detrás de Mercadona y Carrefour.