Liberty, el grupo que quiere comprar Alcoa, pide un rescate de 200 millones
El grupo de Sanjeev Gupta solicita al Gobierno de Boris Johnson financiación de hasta 170 millones de libras tras la quiebra de su principal prestador, Greensill
El hasta ahora único candidato para comprar la planta de Alcoa en Lugo, la última de aluminio primario de España, está con el agua al cuello. GFG Alliance, el grupo que controla Liberty, ha solicitado al Gobierno británico apoyo financiero por valor de hasta 170 millones de libras (unos 200 millones de euros), según avanzó Sky News.
El rescate permitiría paliar el colapso del principal financiador del conglomerado de Sanjeev Gupta, la financiera británica Greensill, con la que mantiene una deuda próxima a los 5.000 millones de dólares.
Además de constituir la principal esperanza de la plantilla de San Cibrao para insuflar una nueva vida a la planta, GFG cuenta con una docena de acerías en Reino Unido, es el tercer mayor operador del sector metalúrgico británico y una pieza clave para los fabricantes del país. Sin embargo, explica Bloomberg, el equipo de Boris Johnson no ha tomado ninguna decisión sobre el rescate y es poco probable que se produzca antes de que llegue a una situación de insolvencia.
En el mismo sentido detalla Financial Times que Gupta escribió directamente a los responsables del Ministerio para pedir la financiación. Añade que en el Ejecutivo estarían preocupados por la estructura empresarial del grupo y con la posibilidad de que el dinero no repercuta en beneficio de los contribuyentes británicos.
El pasado miércoles, el primer ministro británico, Boris Johnson, prometió proteger los empleos vinculados a la industria del acero en Reino Unido. Su equipo lleva tiempo en conversaciones con la compañía de Gupta y elaborando un plan de contingencia en caso de que fuera necesario intervenir en Liberty Steel.
¿Vender la planta de Alcoa a una empresa rescatada?
La situación, en todo caso, hace muy difícil que Liberty pueda hacerse con la factoría de San Cibrao, después de que el Gobierno español haya solicitado a la compañía garantías de su solvencia antes de traspasarle las instalaciones, algo que sucedería después de cerrar la compra a Alcoa, con la que está en negociaciones.
El plan ahora está en el aire, por la delicada situación que atraviesa el candidato a gestionar la factoría. Antes de solicitar el rescate, Gupta fichó a PJT Partners y Alvarez&Marsal como asesores para buscar fuentes de financiación alternativas.
Liberty manifestó esta misma semana que continuaba interesado en la fábrica lucense de Alcoa y que el proceso de búsqueda de financiación estaba al margen de dicho interés. “Nuestro programa de eficiencia operativa ha mejorado la rentabilidad y estamos avanzando en nuestras conversaciones con instituciones financieras para diversificar nuestras fuentes de financiación”, dijeron fuentes del grupo, que destacaban que su actividad “se desarrolla con normalidad, generando sólidas ventas y flujos de caja”.
El plazo límite para negociar con Alcoa vence el 30 de abril, según acordó la multinacional norteamericana con los trabajadores de San Cibrao.