Lenzing, así es el referente europeo en fibras textiles que conquistó a Goldman Sachs
La compañía austriaca, una de las pocas con la tecnología para la producción de viscosa sostenible, factura más de 2.100 millones al año y acaba de abrir la mayor planta de lyocell del mundo en Tailandia
La planta de fibras textiles que proyecta Altri en Palas de Rei (Lugo) es hasta la fecha la apuesta más importante de Galicia a los fondos europeos Next Generation. La pastera lusa quiere una factoría de vanguardia, con la mejor tecnología disponible, autosuficiente en materia energética y sin recurrir a combustibles fósiles. El propio consejero delegado, José Soares de Pina, habla de construir “una de las mejores fábricas del mundo en términos de sostenibilidad”.
Y para conseguirlo, Altri mira necesariamente a Austria, sede del grupo de referencia en Europa en la producción de fibras para la industria textil a partir de madera y uno de los pocos en el mundo que ha desarrollado tecnología de última generación para este proceso.
Lenzing AG, nombre que hace referencia a la localidad donde se asentaba la fábrica de papel Starlingermühle, origen remoto del grupo, factura más de 2.000 millones de euros al año y cuenta con unos 8.000 empleados. La compañía dice que es el único productor mundial con capacidad para producir las tres generaciones de fibras de celulosa a partir de madera: viscosa, modal y lyocell. Esta capacidad es clave para entender la relevancia en el contexto europeo de Lenzing, especialmente en el proceso de descarbonización y de apuesta por la sostenibilidad que ha hecho la UE, y también para comprender la importancia que tiene para el proyecto gallego de Altri la dotación tecnológica de la planta tanto en términos de eficiencia y sostenibilidad.
Lenzing cotiza en Viena y en su accionariado están los fondos habituales, como Blackrock o Vanguard, aunque el control de la compañía está en manos de bancos. La B&C Private Foundation, impulsada por Bank Austria AG y Creditanstalt AG, tiene el 50% del grupo, mientras que Goldman Sachs es el otro accionista significativo tras hacerse con un 7% de las acciones.
La fábrica que quisieron destruir los nazis
Lenzing es una región con tradición en la fabricación de papel. La proximidad del recurso, las minas de carbón de Hausruckviertel que permitían abastecer los centros de producción y la captación de agua del río Ager facilitaban la iniciativa industrial, que dio origen a una planta de pulpa y papel a finales del siglo XIX, cuando Emil Hamburguer adquirió las viejas instalaciones de papel hecho a mano.
En la antesala de la Segunda Guerra Mundial, el Reich alemán quiso dotar al país de varias plantas de viscosa que le dieran autonomía respecto a las importaciones de algodón. La fábrica de pulpa austriaca fue expropiada para abastecer de materia prima a una nueva instalación de viscosa en Lenzing, a la que se transfirieron mujeres del campo de concentración de Mauthausen.
Con la entrada de las tropas estadounidenses en Austria, los nazis trataron de destruir el complejo industrial, pero las bombas fueron desactivadas antes de detonar.
La fábrica de Lyoncell más grande del mundo
Tras la guerra, las dos factorías se integraron y sirvieron como germen del actual grupo, impulsado por el desarrollo de su primera fibra modal y por un proceso de internacionalización que arrancó en la década de los setenta, con los dos principales bancos austriacos como grandes accionistas, Länderbank y Creditanstalt. En 2004 absorbe a su gran competidor, Tencel, que estaba en manos del fondo CVC, convirtiéndose en el gran grupo de lyoncell en Europa.
De hecho, este año ha inaugurado la mayor planta de lyoncell del mundo en Tailandia, a la que destinó unos 400 millones de inversión. La nueva capacidad, unas 100.000 toneladas anuales, debería elevar la cifra de negocio del grupo, que se sitúa en los 2.194 millones en 2021, con un beneficio de 127,7 millones.
Lenzing anunció que invertirá en los próximos años unos 1.000 millones más en centros de producción de lyocell, como el que Altri quiere abrir en Galicia.
Áreas de negocio
Lenzing cuenta actualmente con ocho fábricas, una decena de oficinas comerciales y tres centros de innovación, todos ubicados en Asia. Opera con cuatro marcas, pero la más relevante es la de fibras Tencel, con la que abastece a la industria textil. También ha desarrollado productos de higiene a través de Veocel, incluso aplicaciones de las fibras ecológicas tanto en la industria como en la agricultura, por ejemplo, en la fabricación de coches o en el cultivo de tomates y lúpulo, incluso para la producción de envases ecológicos.
El grupo ha cambiado de timonel recientemente. El ingeniero químico Stephan Sielaff asumió la dirección en marzo dentro de un proceso de renovación tanto en la cúpula como en el consejo de administración de la empresa. Llegó al grupo en 2014, tras pasar por Unilever y Symrise.