Leche Río y los carburantes reviven al grupo de Jesús Lence, que triplica beneficios
La sociedad familiar Lence Torres, que aúna el negocio lácteo, los combustibles y otras inversiones, gana cuatro millones; Leche Río regresa a beneficios
En medio de la crisis del sector lácteo, Jesús Lence sale a flote. El veterano empresario ha llevado a su sociedad familiar, que controla junto a sus hijos, a triplicar beneficios, gracias al empuje de Leche Río y del negocio de carburantes.
La memoria presentada en el Registro Mercantil muestra unos beneficios de 4,09 millones, más del triple que el año anterior, cuando ganaba 1,2 millones. Todas las sociedades de las que es cabecera Lence Torres ganan dinero, incluída Leche Río, que el año anterior había registrado pérdidas por valor de 1,3 millones.
El grupo de filiales
Complejo San Cristóbal, dedicada a la venta de carburantes, logra un resultado positivo de 3,8 millones. Los mismo hace Transleche, una sociedad de inversión, que gana 2,1 millones.
Leche Río, grupo encerrado en el negocio tradicional con escasos derivados de valor añadido, con excepción de algunas líneas de producto de Leyma, experimenta un sorprendente ascenso, hasta alcanzar los 4,6 millones de beneficio.
Leche Río es el primer grupo lácteo gallego por tamaño, aunque lejos de las grandes compañias que operan en Galicia, encabezadas por el gigante francés Lactalis.
Inversiones
Jesús Lence mantiene, como activos disponibles para la venta, las acciones de Ebro Foods, valoradas en algo más de cinco millones. También mantiene la inversión Deoleo y Banco Sabadell, de 1,6 millones cada una.
A estas añade una nueva adquisición de títulos, en este caso de Abanca, por valor de 145.000 euros. Lence Torres es también accionista de la biotecnológica Euroespes.
Todos los beneficios obtenidos en el ejercio, eses 4 millones, se destinan a reservas, sin que haya reparto de dividendo.
