Lecciones de un joven de 29 años a Vips y Foster’s
Andoni Goicoechea enseña a las dos grandes cadenas de hamburguesas de España cómo montar un red de restaurantes con sólo 50.000 euros y sin créditos
Asfixiadas por un crecimiento desmesurado en base a franquicias, con fuerte endeudamiento y fondos de capital riesgo, las dos grandes cadenas de hamburguesas españolas, Vips y Foster’s Hollywood, tienen un caso de éxito al que mirar y que pronto podría erigirse en una fuerte amenaza.
La cadena de hamburguesas Goiko Grill comenzó en 2013 con un minúsculo local en la calle María de Molina, en Madrid, con un capital de apenas 50.000 euros. Fue el dinero que el padre decidió otorgar a su hijo mayor con pretensiones de crear un negocio propio.
Tres años después, el joven Andoni Goicoechea muestra a los dos grandes del sector cómo multiplicar por 10 el número de establecimientos, disparar las ventas y sufrir enormes colas y listas de espera de clientes sin ningún tipo de endeudamiento.
Crecimiento con fondos propios
Goicoechea parece un emprendedor de la vieja escuela. Prudente y sin exigir endeudamientos para expandir su actividad, ha hecho crecer su red de hamburgueserías sobre la base de un plan de negocios meticuloso y basado en los recursos propios.
«No me he comprado nada. Todos los beneficios que he obtenido, se han reinvertido en el negocio», explica el fundador de Goiko, que ahora tiene en sus planes expandir la cadena al resto de España. Y lo hará con su mismo estilo, sin endeudamientos y sin entrada de fondos de capital riesgo.
El sentido común
Las hamburguesas de Goiko ya han adquirido reputación en Madrid. Reservar a última hora es misión imposible en todos sus locales, que están casi siempre llenos, especialmente los fines de semana.
Sin haber estudiado jamás ninguna especialización de negocios, este médico de formación, de origen vasco y nacido en Venezuela, ha basado su éxito sobre el sentido común. «Adquirí un negocio que ya estaba funcionando y simplemente comencé aplicar mis propias normas de orden y de limpieza. Fue todo bien y así comenzó el crecimiento», explica el emprendedor.
El negocio de las hamburgueserías ha llevado a Vips ha una profunda reestructuración que implicó el cierre de decenas de locales tras un lustro de pérdidas mientras que a Foster’s le ha costado enfrentamientos judiciales con sus franquiciados que se quejan de la baja rentabilidad en un negocio en el que la franquicia gana, pero los franquiciados cierran ahogados por las pérdidas o por la baja rentabilidad.
Parecía un mercado agotado y sin ideas nuevas. Pero el joven emprendedor ha demostrado que la percepción no era cierta. Mientras sus competidores intentan sin demasiado éxito dar con fórmulas para rentabilizar las operaciones, Goiko sigue creciendo y ya trabaja en el lanzamiento de una nuevo local de sushi en la misma tienda donde comenzó todo. Todo sin apalancamiento, ni rémoras. Al estilo de los inversores prudentes, construye los cimientos de lo que tiene visos de convertirse en una de las grandes redes de hamburgueserías en España.