Las viejas disputas entre Xallas y Feiraco ponen en peligro el gran grupo lácteo
La cooperativa de Santa Comba no ve claro el resultado de la votación del próximo lunes, en la que los socios de cada entidad deberán decidir si siguen adelante con la integración
El próximo lunes, el proyecto de constitución de una gran cooperativa láctea gallega afronta un momento crucial. Las cuatro cooperativas que lo impulsan tienen que someter el proyecto a la votación de sus socios, que serán los que decidan si siguen adelante con la integración o no.
El proyecto, que puede suponer un espaldarazo a un sector que atraviesa por uno de sus peores momentos, se ha encontrado con una piedra en el camino que viene antaño, de casi de medio siglo atrás, cuando dos de sus promotoras –Xallas y Feiraco– decidieron seguir caminos separados.
En Xallas, como explican desde la propia cooperativa, hay un núcleo de cooperativistas que todavía llevan la «huella marcada» de aquel divorcio. Es «gente mayor» que tiene un pasado con Feiraco y que no acaban de ver con buenos ojos unir nuevamente sus pasos.
Sin reticencias
Cada cooperativa deberá contar con el apoyo de dos tercios de sus integrantes. En el caso de Melisanto, José López, su gerente, asegura que entre los 656 propietarios que componen la cooperativa «no hay reticencias, pero sí dudas y consultas» de un proceso que, como toda novedad, «entraña sus riesgos». En cualquier caso, se muestra convencido de que con la integración van a encontrar «más ventajas que inconvenientes».
En la misma línea se pronuncia su homólogo en Os Irmandiños, Javier Barcia, quien destaca el hecho de que las explotaciones lograrán con ello «ganar dimensión y ser más competitivas y sostenibles». En relación a la votación del lunes, se muestra optimista pero prudente. «La última palabra la tienen obviamente los 1.090 socios», recuerda.
Donde no lo ven tan claro es en Xallas, ya no solo por las rencillas históricas con Feiraco, sino también porque «al ser tantos socios y tener el voto ponderado, es una incógnita», explica su gerente, Juan Antonio González. Economía Digital también intentó conocer la opinión de Feiraco al respecto de este proceso pero no obtuvo respuesta.
Paso trascendental
En lo que sí coinciden todas las cooperativas implicadas es en destacar el paso que están dando para la constitución de un proyecto de futuro, abierto al resto de cooperativas que, en algunos casos, ya han mostrado su interés por sumarse, una vez esté constituida la cooperativa de segundo grado que, de momento, no tiene nombre.
Desde la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca), su presidente, Higinio Mougán, valora el paso dado por Feiraco, Melisanto, Os Irmandiños y Xallas para impulsar el sector. Y es que, en su opinión, y teniendo presentes ejemplos como los de las cooperativas asturianas o los gigantes de Dinamarca, Holanda o Suecia, «nos quedan dos alternativas: o integrarnos también, o seguir sosteniéndonos como estamos, sin dar las soluciones que podríamos dar al sector».
En este sentido, considera que en Galcia «tarde o temprano no tendrán más cabida que dos o tres cooperativas que lo aglutinen todo», como sucede en los territorios antes mencionados. «Lo ideal es que se vaya avanzando en este camino», apunta, de ahí la necesidad de conciencienciar de que el lunes se dará «un paso importante» para garantizar el futuro del sector en la comunidad.