Primer lío para Marta Fernández Currás en Gándara Censa
Hacienda retira dos millones en subvenciones a Citic Gándara Censa tras detectar que presentó proyectos ya ejecutados y recortó empleo en vez de crearlo
Gándara Censa, en manos del grupo chino Citic desde 2011, es la mayor calderera de España, especializada en grandes piezas para la industria minera y cementera. Y también representa todo un hervidero de problemas. Sobre todo, a ojos de Hacienda. La Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno ha decidido retirar una subvención de dos millones de euros al grupo al haber detectado el incumplimiento total de las condiciones pactadas cuando fue aprobada la ayuda, incluida en los incentivos regionales de la Zona de Promoción Económica de Galicia.
Los chinos de Gándara Censa, que acaban de fichar a la exconselleira Marta Fernández Currás como secretaria de su consejo, hicieron justo lo contrario a lo que se habían comprometido ante Hacienda: presentaron como nuevos proyectos de inversión ya ejecutados y recortaron empleo en vez de crearlo, como habían asumido inicialmente.
Ni inversión ni empleo en Gándara Censa
El caso se remonta a septiembre del año pasado, cuando la Xunta emitió un informe sobre la ejecución del proyecto, “del que se deduce el inicio de las inversiones con anterioridad a la fecha de elegibilidad, el incumplimiento en la inversión realizada, en la creación y el mantenimiento del empleo y en la disposición de licencias”, según recoge el BOE.
A la vista de las advertencias de la Xunta, Hacienda instruyó el expediente de incumplimiento, y comprobó que “la empresa obtuvo la subvención sin reunir los requisitos necesarios para ello al haberse iniciado las inversiones con anterioridad a la fecha de confirmación de la elegibilidad del proyecto”. Además, detectó un incumplimiento del 23,7% de la condición de realizar inversiones por importe de 15,6 millones de euros, ya que la inversión subvencionable justificada asciende a 11,9 millones, “por lo que faltan por acreditar inversiones por importe de 3,7 millones”.
Ni permisos ni licencias
Con el grupo chino al timón, Gándara Censa también incumplió del 100% de la condición de crear veinte puestos de trabajo y de mantener 152 empleos con los tipos de contrato admitidos para la creación de empleo, “ya que a fin de vigencia cuenta con 138 puestos computables, existiendo destrucción de empleo”, dice Hacienda.
Más trampas: el grupo ni siquiera disponía de los permisos, licencias y autorizaciones pertinentes para la puesta en marcha de la actividad subvencionada “en condiciones normales de funcionamiento, así como la inscripción en los registros preceptivos”.
La Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno es concluyente: la calderara de O Porriño se queda en sin el total de la subvención, esos dos millones para una inversión prometida, que inicialmente eran 20 millones, y que luego se quedarían en 15,6 millones que tampoco han podido justificar.