Las sombras de la era Feijóo: Galicia tiene la segunda tasa de actividad más baja de España
Solo Asturias tiene un mayor volumen de población que no trabaja, pese a estar en edad de hacerlo, en uno de los indicadores clave para medir el dinamismo económico de un territorio
Imagen de archivo de un operario en la planta de Stellantis en Vigo
La tasa de actividad de un territorio es un indicador clave para valorar su dinamismo económico, pues mide el porcentaje de población en edad de trabajar que, efectivamente, está trabajando. Dicho de otra manera, es la relación entre la población activa y la población en edad de trabajar. Los estudiantes, por ejemplo, los agricultores que no cotizan o los parados hacen que el índice baje.
Galicia arrastra desde hace años una de las peores tasas de actividad de España. El Informe de Conxuntura Económica presentado este jueves por el Foro Económico de Galicia muestra que ha mejorado en el último año, pero que todavía continúa siendo la segunda más baja de España, solo por delante de Asturias.
“La participación laboral de los gallegos aumenta en el último año hasta el 52,5%, tres décimas por encima del estimado en 2020. Galicia se mantiene como la segunda comunidad autónoma con las tasas más reducidas tras Asturias, con un 50,7%, aumentando el diferencial con el resto del Estado, donde tras un crecimiento de 1,1 puntos se sitúa en el 58,5%”, explica el documento que presentaron en Santiago Fernando González Laxe, Patricio Sánchez, Santiago Lago y José Francisco Armesto.
La tasa de actividad femenina, mucho más baja
Este indicador contrasta con otros datos que apuntan a una convergencia con la media estatal, en la que la economía gallega muestra un mejor comportamiento. Por ejemplo, el crecimiento económico del 5,2%, una décima por encima de la media española; una recuperación más rápida del PIB tras el golpe del Covid; o un mejor comportamiento de las exportaciones, que en el último trimestre de 2021 aportaron 4,1 puntos al crecimiento agregado, frente a los 1,8 puntos registrados en la media estatal.
Sin embargo, la productividad y la tasa de actividad continúan marcando negativamente la evolución de la economía gallega, si bien el primer parámetro tiende estrechar la distancia con la media española y el segundo volvió a distanciarse en 2021.
Además, señala el informe, la tasa de actividad femenina es sensiblemente inferior a la masculina, situándose en el 48,3% frente al 57,1% de los hombres. La diferencia de 8,8 puntos porcentuales es, en todo caso, inferior a los 9,4 puntos del año 2020.
