Las pymes exigen su parte del pastel de la contratación pública
A raíz de una denuncia de la patronal catalana PIMEC, la comisaria europea de Mercado Interior pone en marcha los mecanismos para sancionar al gobierno español por no haber transpuesto aún la directiva de contratación de la administración pública
La directiva 2014/24 de la Unión Europea plantea que los diversos estados miembros fragmenten los lotes de los concursos públicos para que puedan concurrir las pequeñas y medianas empresas y, además, abre la puerta a que las administraciones públicas puedan pagar directivamente a los subcontratistas.
Hasta ahora, las grandes corporaciones han acaparado los contratos gubernamentales porque, por su elevado monto económico, quedaban fuera del alcance de las pymes. Si se fragmentasen estos concursos en más lotes, se facilitaría la libre concurrencia.
El gobierno no ha hecho los deberes
El gobierno de Mariano Rajoy estaba obligado a transponer esta directiva a la legislación española antes del pasado 18 de abril, pero no ha hecho los deberes. Desde la patronal catalana PIMEC se apunta que no ha sido solo por la situación de interinidad política sino también por desinterés.
En mayo pasado, PIMEC denunció esta situación ante la comisaria europea de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, la polaca Elzbieta Bienkowsca, que ya ha puesto en marcha los mecanismos de control y sanción contra el gobierno español, según informa el secretario general de la patronal catalana, Antonio Cañete.
Las pymes son muy críticas con el borrador de Montoro
El ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas presentó, en abril del pasado año, un borrador de Anteproyecto de Ley de Contratos del Sector Público con el que las pymes se muestran muy críticas. En los aspectos en que la directiva europea les abre las puertas, el borrador del ministerio de Cristóbal Montoro las mantiene cerradas.
Antonio Cañete subraya que el anteproyecto que preparaba Montoro rebaja las expectativas de la directiva europea, especialmente por lo que se refiere a la posibilidad que la administración pague directamente a las empresas subcontratistas.
A los subcontratitas españoles les dan con la puerta en las narices
En el artículo 71.7 de la directiva, se indica que «Los Estados miembros podrán establecer en su Derecho nacional normas de responsabilidad más estrictas o disposiciones más amplias en materia de pagos directos a los subcontratistas, disponiendo, por ejemplo, el pago directo a los subcontratistas sin necesidad de que estos lo soliciten».
En cambio, en el punto 213.9 del borrador del ministerio de Montoro, casi parafraseando a Groucho Marx, se indica que «Los subcontratistas no tendrán en ningún caso acción directa frente a la Administración contratante por las obligaciones contraídas con ellos por el contratista como consecuencia de la ejecución del contrato principal y de los subcontratos».
En definitiva, la directiva europea indica que los Estados «podrán» pagar directamente a los subcontratistas, pero el ministerio de Montoro no ha aceptado esta invitación.
Los contratitas podrán pactar plazos de pago más largos que los previstos en la Ley
Además, el ministerio de Administraciones Públicas ha dejado una escapatoria a los contratistas, que acostumbran a ser grandes corporaciones, para poder dilatar los plazos de pago a los subcontratistas. En el articulo 214.5 del borrador se indica literalmente que «El contratista podrá pactar con los suministradores y subcontratistas plazos de pago superiores a los establecidos en el presente artículo».
Antonio Cañete recuerda que frecuentemente los subcontratistas están atados de pies y manos: o aceptan las condiciones del contratista o se quedan sin el trabajo. Cañete insiste en que «en este país no se paga a los subcontratistas». En su opinión, el gobierno está protegiendo a las grandes corporaciones, que son las que cotizan en el IBEX.
Josep González, presidente de PIMEC, añade que están luchando contra «la tradición de favorecer a la grandes empresas». González insiste en que estas grandes corporaciones pagan muy tarde a las subcontratistas, que suelen ser pymes: «se está provocando su endeudamiento, que no puedan crecer y, al final, que se mueran».