Las patronales de Ourense y Pontevedra se sienten engañadas por Fontenla
Perez Canal considera que A Coruña ha conculcado el derecho del resto de confederaciones a presentar una candidatura alternativa
Antonio Fontenla se prepara para ganar por segunda vez las elecciones de la patronal sin siquiera postularse a presidente. El empresario coruñés frustró la intentona de José Manuel Pérez Canal al impulsar a Antonio Dieter, el último presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia hasta su dimisión el pasado octubre. Y esperó el momento oportuno para presentar a uno de sus hombres de confianza, el constructor Antón Arias, que ni siquiera tendrá rival para ocupar el sillón más elevado de la patronal gallega.
Con aparente premeditación, la candidatura se presentó en el último minuto de partido, mientras las confederaciones del sur daban por hecho que se iba a buscar un candidato de consenso, tal y como se había acordado en la junta de vicepresidentes el pasado martes. Los acuerdos tácitos de estas juntas o «los pactos entre caballeros» a los que en ocasiones se alude en el seno de la CEG darían para escribir un libro de desengaños.
Un hombre de consenso, pero no un candidato de consenso
Ahora, en la Confederación de Empresarios de Ourense y en la Confederación de Empresarios de Pontevedra se sienten traicionados. Antón Arias, empresario de magnífica reputación, es un hombre de consenso, pero no un candidato de consenso. No puede serlo cuando «el presidente de Pontevedra y toda la provincia de Pontevedra se entera a la una menos dos minutos de quién va a ser candidato», expresó Jorge Cebreiros.
Al presidente de los empresarios pontevedreses no le duelen prendas en reconocer la «experiencia» y «buen talante» de Arias, lo que no implica que esté de acuerdo con la maniobra efectuada al margen de la propuesta de consenso manifestada en el encuentro de los líderes provinciales el pasado martes.
Golpe de última hora
Pérez Canal, presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, también se pronunció sobre «la falta de consenso» del aspirante. «No sabíamos nada y nunca se habló de él», zanjó.
Pérez Canal no lo entiende. El estado de los empresarios ourensanos pasa en breve espacio de tiempo del estupor al cabreo. La candidatura de última hora «conculca el derecho de otras confederaciones» a presentar candidatos propios, apunta el cogerente de Aceites Abril.
Necesitará ganar la votación de la asamblea
Antón Arias no es automáticamente presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, pese a no tener rival. Puede proclamarse por aclamación, algo que no va a suceder, o bien a través de una votación en la asamblea del próximo 27 de enero por mayoría simple.
Tiene el apoyo de A Coruña y también de Lugo, pues el secretario de los empresarios lucenses manifestó que Arias tiene «perfil muy negociador y un gran talante», que «puede ser una figura que identifique perfectamente al empresariado gallego», añadiendo que sería una mala noticia que el próximo día 27 la CEG no tuviera un nuevo presidente.