Las pasteras portuguesas Portucel y Celbi abandonan Galicia
Están dejando de importar madera gallega al adquirir el eucalipto que compraba Ence para Huelva
El mercado del eucalipto está nuevamente en proceso de mutación en Galicia. El reparto de poder ha dado un vuelco que confirmará a Ence como la empresa que más madera compra en la comunidad –ya lo era– todavía con mayor distancia sobre sus competidores. Esto es debido a que las otras dos grandes pasteras que operaban en Galicia, las portuguesas Portucel y Celbi, han regresado sobre sus pasos y han dejado de llevarse madera gallega a sus fábricas.
El motivo no es otro que el cierre de la planta de celulosa de Ence en Huelva. La pastera abastecía las instalaciones andaluzas con eucalipto que adquiría en el sur de Portugal. Allí, en el país luso, inició en 2013 una venta de su patrimonio forestal, que adquirió un fondo internacional por 11,2 millones de euros. La adquisición alcanzaba las 2.608 hectáreas con plantaciones de eucalipto. Cerrada la fábrica Huelva, que se reconvertirá en un centro productor de energía a partir de biomasa, la madera que adquiría Ence está disponible para que las compañías portuguesas puedan abastecerse, abaratando además, gastos logísticos.
Los operadores
El repliegue de Ence y Portucel lo reconocen en la patronal maderera gallega, Confemadera, y en Fearmaga, la federación de aserradores y rematantes. Daniel Villapol, responsable de la empresa de Trabada (Lugo) Maderas Villapol, relata que ya están cerrados dos almacenes de madera de Portucel y ha sucedido lo propio con Celbi en Celeiro. Según relata el empresario, que recientemente se desmarcó con otras madereras lucenses de Fearmaga, Celbi ya no recoge tampoco eucalipto en los puertos de Ribadeo y Celeiro. Sí que recogen todavía en Ferrol y A Coruña.
De entrada, este cambio parece dar una total hegemonía a Ence en la compra de madera en Galicia. Aunque lo cierto es que esta hegemonía ya existía, por mucho que comprasen las empresas portuguesas. En la comunidad siguen operando, además de la propia Maderas Villapol (que es proveedora y compradora), la vasca Zicuñaga, del Grupo Iberpapel, y Torres. Junto a estas, está la propia Finsa, que compra un volumen pequeño de eucalipto, ya que se abastece fundamentalmente de pino.
Más del 80% del mercado
Todo cuadra. Para las compañías portuguesas es mejor logísticamente comprar en Portugal y para Ence es positivo aumentar sus compras en Galicia. De hecho, hace tiempo que puso en marcha una campaña para llamara a los propietarios forestales a que le vendiesen su madera. Entre Portucel, Celbi y la pastera con fábrica en Lourizán concentraban más del 80% del mercado, según los datos transmitidos por los proveedores en la pasada huelga por la rebaja de precios a la tonelada de madera.
El presidente de los rematantes y aserraderos de la provincia de A Coruña, Benito García (propietario del aserradero Hermanos García), entiende que este tipo de reordenamiento se repite cada cierto tiempo y entiende que no afectará demasiado a los propietarios, ya que Ence adquirirá la madera sobrante. No hay cifras exactas en ninguna de las patronales. El Progreso, que adelantó la noticia, estimó que las empresas portuguesas dejarán de comprar en torno a 800.000 toneladas anuales. Respecto a una posible concentración del mercado en un solo operador mayoritario, como Ence, Villapol, representante de los aserraderos de Lugo, matiza que a presencia de Celbi y Portucel tampoco evitó el último recorte de precios.