Las Koplowitz y Florentino Pérez se repartieron la obra del tramo de la A-6 que se derrumbó
El tramo de la autovía entre Castro Lamas y Noceda, ocho kilómetros con cuatro viaductos, fue ejecutado por una UTE conformada por dos gigantes de la construcción: FCC y ACS
Hace falta un corto viaje en el tiempo para conocer y poner nombre a quienes levantaron el tramo que ha protagonizado un nuevo derrumbe en el viaducto de la A-6, en el acceso a Galicia desde la Meseta. Porque no fue solo una empresa la encargada del proyecto. Esos ocho kilómetros del complejo tramo, que tiene hasta cuatro viaductos, fueron ejecutados por una UTE conformada por dos grandes grupos empresariales.
La primera parada de ese viaje en el tiempo tiene fecha: abril de 1997. Ese fue el mes y el año en que la Dirección General de Carreteras, del Ministerio de Fomento, adjudica la obra del tramo de la Autovía del Noroeste comprendido entre Castro Lamas y Noceda. Con un plazo de ejecución de 42 meses, el concurso recayó en la UTE conformada por FCC Construcción (33%), su matriz Fomento de Construcciones y Contratas (otro 33%) y ACS, con el 33% restante de la unión temporal de empresas.
Gigantes de la construcción
La alianza, pues, era entre gigantes. De un lado, las entonces todopoderosas hermanas Alicia y Esther Koplowitz, que en aquellos años habían transitado del papel rosa al salmón después de sus sonados divorcios de dos primos, Alberto Alcocer y Alberto Cortina, conocidos como los Albertos, quintaesencia de la que se dio en llamar la beautiful people de los noventa. Las Koplowitz dirigían entonces el emporio FCC, herencia paterna, y hoy continúan en el accionariado, aunque de forma discreta, con el imprescindible apoyo del magnate mexicano Carlos Slim, que tiene más de un 76% del capital de FCC.
El 33% restante de aquella UTE que levantó el tramo Castro Lamas-Noceda recayó en ACS, la constructora de Florentino Pérez, que desde 1993 es su presidente y consejero delegado. Fue precisamente en 1997, cuando se adjudicó el ahora polémico tramo, cuando Florentino Pérez acabó por dar forma a lo que es hoy ACS, consecuencia de la fusión final entre OCP Construcciones, Ginés Navarro y Auxini.
Premio Puente de Alcántara
La publicación “FCC Galicia 1972-2011”, editada por la propia compañía, detalla el proceso, materiales y técnicas empleadas para la construcción de ese tramo de la Autovía del Noroeste. Por ejemplo, sus autores señalan que “cuatro viaductos en ocho kilómetros dan idea de la complejidad de la obra”, que fue merecedora en su día de un galardón de prestigio en el mundo de los ingenieros, el Premio Puente Alcántara, que se concedió en su octava edición al conjunto de actuaciones del nuevo acceso al Noroeste desde Villafranca del Bierzo al Cereixal.
De la complejidad de esta obra también da idea su precio, ya que fue adjudicada a la UTE de las Koplowitz y Florentino Pérez por 91,6 millones de euros, IVA incluido. Como referencia, los viaductos de Pedrafita, adjudicados y ejecutados esta vez en un 100% por FCC, tuvieron un coste de 11,1 millones para actuaciones en dos estructuras de 403 y 386 metros, según explica la misma publicación de FCC.
El peso de FCC
El rol de FCC dentro de la UTE se refleja también en la parte de las obras del tramo Castro Lamas- Noceda que ejecutó directamente. Según recoge la publicación que detalla las obras del grupo entre 1972 y 2011, de los 8,1 kilómetros que constaba en total la obra adjudicada, FCC ejecutó 2,9 kilómetros de viaductos y 2,1 kilómetros de túneles. En conjunto, la compañía realizó 2,8 millones de metros cúbicos de excavación en desmonte y otros 1,6 millones de metros cúbicos de terraplén.