Las empresas del hospital de Vigo se reparten siete millones en dividendos los años del Covid
La sociedad concesionaria del Hospital Álvaro Cunqueiro, controlada por fondos de inversión, aprobó en 2020 y 2021 el reparto de los dos primeros dividendos de su historia; la inflación encarecerá el canon anual que paga la Xunta, 60,8 millones el año pasado
Alberto Núñez Feijóo impulsó un nuevo modelo público-privado para la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo / Xunta
La concesionaria del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo repartió durante la pandemia por Covid los primeros dividendos de su historia. La compañía tenía como socios originalmente a las constructoras que levantaron las instalaciones con las que Alberto Núñez Feijóo inauguró un modelo público-privado hasta entonces inédito en la sanidad gallega y a la banca. Tras la salida de los bancos y de Acciona, la concesionaria está controlada por dos fondos de inversión y por la constructora gallega Puentes y Calzadas, mientras que Veolia conserva una participación más pequeña, del 16,6%.
Fue precisamente coincidiendo con la salida de Acciona y la banca y la llegada de los fondos River Rock, que controla desde Luxemburgo el 24,98% del capital, y del francés Meridiam (30% del capital), cuando la empresa decidió remunerar a sus socios. En plena pandemia por Covid, la Sociedad Concesionaria Novo Hospital de Vigo aprobó en junta de accionistas el 15 de julio de 2020 su primer dividendo por valor de 2,5 millones y, un año después, el 8 de junio de 2021, un nuevo pago de 4,8 millones a cuenta de las reservas acumuladas entre 2016 y 2017. En total, 7,3 millones.
El acuerdo para el reparto de dividendos se tomó con Acciona todavía en el accionariado en el caso del primero y tras la irrupción de River Rock, que se hizo con la participación que tenía la banca en el hospital. El segundo, con los dos fondos ya presentes en la concesionaria.
La inflación elevará la factura de la Xunta
Los beneficios de las empresas del Hospital Álvaro Cunqueiro se elevaron el año pasado hasta los 3,37 millones, según consta en las cuenta anuales depositadas en el Registro Mercantil. Ganó casi un millón más que en el ejercicio anterior gracias a un mejor resultado financiero y a los menores costes. El canon anual que paga la Xunta a la concesionaria devengó 60,79 millones (sin IVA), una cuantía muy similar a la del ejercicio de 2020. Sin embargo, tiene trampa, pues está pendiente de imputar la actualización del IPC de todos los ejercicios entre 2018 y 2021, lo que, en el contexto inflacionista actual, elevará de manera importante la factura al Sergas, sobre todo en el pasado y el actual ejercicio.
Según explica la sociedad en su informe de gestión, el acuerdo de concesión establece que las tarifas se actualizarán anualmente al 85% de la inflación interanual del año anterior.
