Las eléctricas recuperan millones en impuestos de los embalses mientras Europa pone la lupa sobre los vaciados
El comisario europeo de Medio Ambiente indica en una respuesta escrita sobre los desembalses del verano en Galicia que tanto Xunta como la Confederación del Miño-Sil deben establecer las condiciones para permitir los vaciados y monitorearlos
Durante el verano de la crisis energética, en pleno ascenso de la tarifa de la luz, el Ministerio para la Transición Ecológica de Teresa Ribera señaló el vaciado de distintos embalses de las cuencas españolas por parte de compañías eléctricas. En Galicia, las presas en el punto de mira eran cuatro, explotadas por Iberdrola y Naturgy: Portas, Cenza, Belesar y Salas. La situación derivó en una guerra política entre la Xunta de Galicia de Alberto Núñez Feijóo y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, organismo de titularidad estatal y de la que dependen esos embalses, por qué entidad tenía competencias –y, por tanto, no aplicó a tiempo– para frenar la drástica reducción de caudal. El asunto ha llegado hasta Bruselas, como se evidencia en la respuesta escrita del comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, a una pregunta del grupo de la Izquierda en el que se le interpelaba acerca de su conocimiento sobre los hechos acaecidos en los pasados meses y la posible vulneración de la Directiva Marco del Agua de la UE.
En la respuesta, hecha pública este jueves, el dirigente comunitario indica que la Comisión Europea “tiene conocimiento de las prácticas recientes de vaciado de depósitos”. Apunta, no obstante, que, “sin perjuicio del papel de la comisión como guardiana de los tratados, los Estados miembros son los principales responsables de garantizar el cumplimiento de la legislación de la UE” y señala que, en este caso, tanto la Confederación del Miño-Sil como la propia Xunta de Galicia “deben establecer las condiciones necesarias en permisos para operaciones de represas y monitorear su cumplimiento”. «La Comisión prioriza sus esfuerzos de ejecuación en los casos que apuntan a un incumplimiento sistémico de la legislación de la UE», señala.
Pero, curiosamente, mientras se produce este debate y se analizan las causas y posibles consecuencias de las abruptas reducciones de caudal durante los meses estivales, las grandes eléctricas españolas se preparan para hacer caja debido a las devoluciones que percibirán por el decreto del canon hidráulico, aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015 y que gravaba el uso de aguas para la producción de energía eléctrica. La reciente anulación del mismo por parte del Supremo ha abierto la puerta a reingresos millonarios por parte del Tesoro Público que podrían sobrepasar, según los cálculos del Gobierno, los 1.400 millones de euros.
Los números de la Confederación del Miño-Sil
Si bien la cuantía no es aún definitiva, en sus últimas cuentas anuales, la Confederación del Miño Sil apunta a unas cantidades que podrían llegar, en su caso, a los 360 millones de euros, comprendiendo lo recaudado entre los ejercicios 2015 y 2020. La cantidad podría subir a más de 410 millones si se tienen en cuenta que los ingresos por este canon en 2021 ascendieron a más de 47 millones de euros.
Las compañías ya están manos a la obra. Se evidencia, sin ir más lejos, en los resultados de Iberdrola relativos a los nueve primeros meses de su año fiscal, recientemente remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los números de los de Sánchez Galán revelan un gran incremento del negocio de renovables y, especialmente, de la hidroeléctrica, precisamente durante los meses de vaciado de embalses.
De Iberdrola a Endesa
En su memoria, y tal y como adelantó Economía Digital, Iberdrola admite que el crecimiento del negocio en España en el último trimestre se debe, en buena medida, a la mayor producción, impulsada por la generación hidroeléctrica, además de “un mayor precio de venta al negocio comercial como consecuencia del aumento de precios”.
Pero también apunta a un recorte de gastos operativos y a la “reversión de tributos entre 2013 y 2016” por una sentencia del Tribunal Supremo, por la que se habría apuntado un beneficio extraordinario de 417 millones de euros hasta septiembre.
El asunto también aparece reflejado en las cuentas trimestrales de Endesa. Indica la compañía de José Bogas en su memoria que “la evolución de los cánones hidráulicos incluye en el periodo enero-septiembre de este año, entre otros aspectos, la reversión por importe de 48 millones de euros como consecuencia de la declaración de inexigibilidad del canon hidráulico estatal según la sentencia del Tribunal Supremo de 19 de abril de 2021”.
Cara y cruz de una misma moneda, mientras las eléctricas recuperan millones por los pagos del canon a sus negocios hidráulicos, en Galicia y en otras comunidades se continúa debatiendo sobre la drástica reducción del caudal de embalses durante el verano.
Revisión de los planes hidrológicos
En la respuesta escrita publicada este jueves, la Comisión Europea recuerda que el vaciado de embalses “solo es compatible con la Directiva Marco del Agua si no causa ningún deterioro y no impide el logro de un buen estado o potencial ecológico”. “También es solo compatible con las directivas de Hábitats y Aves si tampoco resulta el deterioro de las especies y hábitats naturales ni impide el logro de los objetivos de conservación de los lugares y cumple con los requisitos de protección relevantes”, explica.
“En el marco de la Directiva Marco del Agua, la Comisión llevó a cabo una evaluación de los segundos ciclos de los planes hidrológicos de cuenca y proporcionó recomendaciones específicas a las autoridades españolas. Actualmente, está haciendo un seguimiento de su análisis y llevará a cabo una evaluación exhaustiva de los planes hidrológicos de tercer ciclo”, añade.