Las cuatro razones por las que Endesa te impone el contador alquilado
La compañía eléctrica maniobra para que los usuarios desistan de tener un contador propio y lo alquilen de por vida. Sus competidores denuncian prácticas de dominio
Endesa protege con uñas y dientes uno de sus negocios más rentables: el del alquiler de contadores. La compañía eléctrica, que espera tener instalados 13 millones de nuevos contadores a finales de 2017 en España, pone trabas para que el consumidor compre los contadores y, en su lugar, promueve el alquiler, mucho más rentable para los números de la empresa.
Como el resto de las eléctricas, Endesa cobra 81 céntimos mensuales por los contadores monofásicos (los más comunes en España) una cantidad que la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia decidió en enero de 2014 sin aportar una justificación económica clara para sustentar esta cifra.
Endesa facturará 120 millones de euros por concepto de alquiler de los nuevos contadores (telegestionables), según explica Antonio Moreno, exjubilado del fabricante de contadores Landis & Gyr que ha denunciado prácticas irregulares tanto de Endesa como del resto de las eléctricas y que ha ganado dos denuncias en la Comisión Nacional de la Energía y en la Junta de Andalucía.
Con amplia experiencia técnica en el sector, ha conseguido con sus acciones judiciales que los usuarios dejen de pagar unos 500 millones de euros a las eléctricas.
Aquí se detallan las cuatro claves de un esquema de ganancias en el alquiler de contadores de Endesa que se ha puesto en tela de juicio.
1) Un negocio con rentabilidad disparada
Los contadores telegestionables tienen para Endesa un coste aproximado de 20 euros por unidad, según explica el Moreno. Son producidos por Enel a través de un fabricante China y con su alquiler la compañía obtiene una rentabilidad inigualable en cualquier otro negocio: 48% de interés al año, equivalente a una Tasa Anual Equivalente (TAE) del 60%.
Con el cobro de 0,81 euros mensuales, Endesa amortiza el aparato en dos años y saca un beneficio del TAE al 60% en el resto.
2) Bloquear al resto de fabricantes
La compañía eléctrica impide que otros fabricantes de contadores puedan entrar en su red. Al ser fabricante y distribuidor a la vez, también adquiere una ventaja competitiva sobre el resto de los fabricantes: el volumen de toda su red de contadores (el 43% del mercado) hace que sus contadores sean mucho más baratos que los de la competencia.
La Asociación de Fabricantes de Contadores Eléctricos de España (AFCE) e Iberdrola han denunciado ante la Comisión Nacional de la Energía la práctica que consideran desleal. Argumentan que no se puede ser fabricante y distribuidor, un doble rol que la pone en una clara ventaja competitiva frente al resto de los competidores.
La Comisión Nacional de la Energía ha respaldado su petición en un informe del 24 de noviembre del 2011 al asegurar que la actual situación «podría suponer una barrera para que los consumidores puedan comprar sus contadores en el mercado libre».
La asociación de los fabricantes de contadores eléctricos e Iberdrola solicitaron que se prohíba la doble condición de fabricante de contadores y distribuidor eléctrico.
3) Precios de compra inalcanzables
Alquilar un contador resulta mucho más económico y sencillo que comprarlo. Y Endesa, dominante en Cataluña, Aragón, Andalucía, Extremadura, Baleares y Canarias, ha hecho que la adquisición sea prohibitiva.
Aunque a Endesa le cuesta 20 euros el equipo, obliga a sus distribuidores a vender a más de 100 euros, lo que hace que la mayoría de los consumidores tenga su opción clara. El 95% de los usuarios han optado por el alquiler.
Endesa también desincentiva la compra del contador al advertir a los consumidores que deberán asumir los costes en caso de avería o cambio de parámetros técnicos de los aparatos.
4) Un lenguaje sólo compartido con E.On
Endesa no sólo ha impuesto su modelo de negocios sino también su lenguaje de comunicación en los contadores para blindarse.
Los contadores instalados en los hogares de los consumidores se comunican con los centros de control a través de un protocolo de comunicación con el que envían y reciben datos. La normativa europea exige la «interoperabilidad» de los contadores, es decir, que todos los aparatos usen el mismo protocolo de comunicación para el envío de información con los centros de control.
Iberdrola, Gas Natural Fenosa e Hidrocantábrico utilizan un protocolo de comunicación llamado «Prime» pero Endesa y E-On han optado por otro protocolo incompatible con el resto del sistema. Se trata del «Meters & More», una barrera más.