Las apuestas para Adolfo Domínguez: vuelta a beneficios por el negocio online y la prioridad por los jóvenes
La casa de análisis Lighthouse prevé que la compañía corte en 2022 una racha de seis años consecutivos en números rojos gracias al tirón de sus ventas online
Nuevo escenario para Adolfo Domínguez. La compañía encara su particular «punto de inflexión» tras haber cerrado con números rojos diez de sus últimos once ejercicios. Así lo considera la casa de análisis Lighthouse, que vaticina que la firma ahora capitaneada por Adriana Domínguez vuelva a beneficios el año que viene.
Según sus cálculos, Adolfo Domínguez cosechará unas ganancias de 1,1 millones de euros, según sus estimaciones, en 2022, después de anotarse unas pérdidas por valor de 4,2 millones en 2021. La firma volverá a la senda de la rentabilidad tras aplicar un plan de choque que gira en torno al recorte de costes con el cierre de tiendas y la reducción de plantilla, la potenciación de su canal online y el rejuvenecimiento de su clientela.
El empujón del Covid-19 a sus ventas online
«Nuestras estimaciones para Adolfo Domínguez contemplan una importante recuperación de los ingresos en el segundo semestre de 2021″, avanzan. La firma prevé que la compañía ourensana eleve su facturación desde los 67,5 millones cosechados en un 2020 marcado por el parón por Covid-19 hasta los 94,5 millones tras consolidar un crecimiento que «estará respaldado por la mayor penetración del canal online».
Según sus estimaciones, las ventas a través de plataformas digitales se dispararán hasta el 28% en 2023 (7 puntos por encima de sus niveles en 2020), un incremento que desde Lighthouse ven clave para Adolfo Domínguez, «dada su capacidad para ampliar su público y de rejuvenecer su cartera de clientes (un aspecto clave para la industria)». «Adicionalmente -añaden-, diferentes estudios muestran una tasa de conversión del tráfico online superior al registrado en tienda física«.
De esta forma, Adolfo Domínguez se encamina hacia sus primeros beneficios desde el año 2005 pese a que su facturación prevista para 2022 (de 108,3 millones de euros) es la más baja de la última década (con la excepción de la registrada en el año de la pandemia).
Ajuste de gastos
La compañía cosechará este hito tras dar una vuelta de tuerca a su estructura de costes. Y es que la firma que lidera Adriana Domínguez alcanzó el pasado mes de mayo un acuerdo para poner en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) que contemplaba un total de 204 despidos y 55 prejubilaciones.
«El proceso le permitirá reducir el coste en cinco millones de euros a partir de 2022, aunque será incompatible con la prolongación de los ERTEs (lo que explica el aumento del gasto por este concepto en las estimaciones para 2021). El coste
de la reestructuración ascenderá a 4,1 millones de euros, impactando íntegramente en 2021.
A este recorte de gastos se suma el hecho de que «el contexto actual estaría permitiendo al sector renegociar las condiciones
contractuales con proveedores. Este proceso debería reflejarse en una mejora del margen bruto, que esperamos se acerque a los niveles pre-Covid (56,5% en 2021, 0,3 puntos porcentuales menos que en 2019 y en la continuidad de la dilatación de los plazos de pago.
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