Las acciones de Inditex en manos de Pablo Isla valen 10 millones menos desde que anunció su marcha
Con casi dos millones de títulos de la textil, el valor del paquete accionarial del todavía presidente de Inditex roza los 48,4 millones de euros después de los retrocesos de las últimas semanas
Pablo Isla abandonará el próximo 31 de marzo Inditex, el gigante textil que lo encumbró como «mejor CEO del mundo». Su nuevo destino es aún una incógnita, si bien en la última semana, en plena retirada, fue nombrado nuevo patrono de la Fundación La Caixa y selló las bases para renovar su asiento como consejero independiente en Nestlé. Dejará la multinacional de Amancio Ortega no solo con muchos más galones y con una jugosa indemnización, también con un importante paquete accionarial que, no obstante, ha mermado su valor precisamente desde que anunció su marcha.
Los datos son claros. Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el también ex de Altadis posee un 0,063% del capital de la compañía textil. Un paquete de casi dos millones de acciones que, en la actualidad, y tras la caída experimentada este martes debido a la escalada del conflicto en Ucrania, alcanza un valor para los inversores de 48,4 millones de euros.
El 29 de noviembre del año pasado, el día antes de que la compañía anunciase su marcha y el ascenso –el próximo 1 de abril–, de Marta Ortega como presidenta no ejecutiva, el mismo paquete, teniendo en cuenta la capitalización bursátil del grupo, tenía un valor en el mercado de 58,2 millones de euros. Es decir, las acciones de Inditex en manos de Pablo Isla valen casi 10 millones menos desde que anunció su marcha de la multinacional de Arteixo.
Caída en bolsa
Este martes, las acciones de la matriz de Zara cerraron la sesión en el IBEX35 con un nuevo retroceso del 1,87% hasta situarse en los 24,65 euros, rozando el precio mínimo de este periodo. El valor bursátil de la firma se sitúa en 76.824 millones de euros, lejos de la psicológica cifra de los 100.000 millones de euros que llegó superar el año pasado. Varios son los factores que explican este retroceso. Además de las dudas que genera en el mercado la propia marcha de Isla y el papel relevante que ocupa en la nueva Inditex su CEO, Óscar García Maceiras, un cargo de reconocida trayectoria en la banca pero con poca experiencia en el sector textil, hay que tener en cuenta que la cotizada ha tenido que hacer frente en estas últimas semanas a los vaivenes bursátiles derivados, primero de la variante ómicron y, después, del conflicto entre Rusia y Ucrania.
El retroceso de las acciones de Inditex se produce, curiosamente, a pesar de que la mayoría de las casas de análisis estiman un potencial mucho mayor y de que, en general, defienden que –más allá de los relevos en la cúpula– la multinacional es la que presenta un mejor desempeño dentro del sector y es la más preparada para hacer frente a la amenaza que supone el avance de la ultra low cost Shein. Para muestra, un botón: en su último informe Goldman Sachs, que elevó el precio objetivo de la acción hasta los 37,5 euros, destacaba que se trata de valor que “ofrece a los inversores uno de los perfiles de beneficios y flujos de caja más resistentes del sector”.
Plan de pensiones e indemnización
En todo caso, a pesar del retroceso en el precio de la acción de Inditex (que podría variar, no obstante, una vez que se presenten los resultados anuales de la firma, antes del ascenso de Marta Ortega), Isla abandonará la compañía con jugosas compensaciones. Al margen de las acciones que ya posee, el ejecutivo saldrá con más de 9 millones de euros acumulados en su plan de pensiones. El último informe anual de remuneraciones de la textil, el de 2020, apuntaba a que tenía fondos en este concepto por valor de 9.025.000 euros. A esta cifra habría que sumarle, claro, la que Inditex le aporte ente año. Entre 2019 y 2020 se incrementó en 379.000 euros.
A mayores y en concepto de indemnización, Inditex establece que los consejeros ejecutivos tendrán derecho a percibir una indemnización bruta por importe equivalente a dos anualidades y calculada sobre sus respectivas retribuciones fijas. Teniendo en cuenta que esta cantidad ascendió a 3,250 millones en 2020, la cifra podría estar en los 6,5 millones (todo a expensas, en cualquier caso, de la negociación entre el directivo de Inditex).
A estas cantidades habría que sumarles, además, los bonus del año y los incentivos a largo plazo. Aquí, de nuevo, puede jugar en contra de Isla el retroceso de la cotización de la compañía en los últimos tiempos. Existen dos planes de incentivos a largo plazo (uno de primer ciclo, del 1 de febrero de 2019 al 31 de enero de 2022, y otro de segundo, del 1 de febrero de 2020 hasta el 31 de enero de 2023). En un escenario de cumplimiento target de objetivos, el presidente ejecutivo de la compañía percibiría 87.291 acciones y 65.010 acciones del grupo, además de una retribución en metálico de 1,36 millones por cada ciclo.