Lactalis y Capsa: los ganaderos acusan a los dos mayores grupos del sector de arruinar a las granjas

El siempre delicado equilibrio en la cadena de valor del sector lácteo está de nuevo tensionado por el lado de las granjas. Más de un centenar ganaderos y otros tantos tractores, convocados por la asociación Agromuralla, se movilizaron este jueves en Lugo para denunciar que los precios que reciben de la industria no cubren los costes de producción. «A día de hoy, producir un litro de leche cuesta 40 céntimos, pero subiendo de un día para otro; y el precio de venta de media está en 32,5 céntimos. Así es imposible que salgan las cuentas”, lamentaba José Luis Pérez, presidente de la asociación convocante.

La movilización de Galicia tuvo una de sus imágenes icónicas en un carro tirado por dos bueyes que portaba un féretro con una corona en la que se podía leer «Los ministros de agricultura no te olvidan». Fue la primera de otras protestas que están convocadas la próxima semana en Castilla y León y Andalucía por la situación que atraviesan los productores. El incremento en los costes por el precio de la energía –también en fertilizantes, combustible o alimentación animal– saca de rentabilidad a las granjas, que acusan a una parte de la industria de no repercutir en el precio este aumento o incluso de reducir lo que pagan por la leche en origen.

Este conflicto se manifestó de manera expresa en las últimas semanas, pues Unións Agrarias señaló a Lactalis y Capsa como “principales culpables” de bloquear el incremento de precios en el sector y las acusó de “quedarse con el dinero”, pues la subida sí que llegó a los lineales de los supermercados. También indicó que Capsa paga precios superiores, casi 3 céntimos más por litro, a los ganaderos asturianos que a los gallegos. La empresa replicó que no entendía tales críticas, que este año había incrementado el precio que pagaba a los ganaderos y que lo hará de nuevo en la renovación de contratos de 2022, volcando hacia las granjas la subida que se está experimentado en los supermercados.

Las mayores industrias del sector

Lactalis y Capsa son los dos mayores operadores del sector en Galicia y dos de los tres mayores grupos lácteos del mercado español, junto a Danone. Ambas con plantas en Galicia, la de Larsa en Outeiro de Rei y la de Lactalis en Vilalba, tienen una fuerte capacidad de influencia en el sector debido a su tamaño. Entre las dos recogen casi el 35% de la leche que se produce en Galicia.

En el caso de la multinacional francesa, absorbe el 18% de la producción de las granjas, según los datos que recogió la Xunta para su estrategia de dinamización del sector lácteo. El mayor grupo gallego, Leche Río, recoge el 10%, mientras que Leche Celta y Reny Picot se quedan en torno al 9%.

Aunque no ha desvelado sus números en España, a nivel global no ha tenido un mal año Lactalis, que facturó 21.100 millones de euros, un incremento del 6%, y alcanzó los 85.000 empleados tras integrar el millar que tenía la italiana Nuova Catelli, que compró en 2019.

Capsa: récord de beneficios y pelea con los ganaderos

En el caso de Capsa, recoge en torno al 15% de la leche que se produce en Galicia, donde tiene la fábrica de Larsa en Outeiro de Rei. El conflicto con los ganaderos contrasta con los números positivos que presentó el grupo en el primer año de la pandemia, cuando consiguió un récord histórico de ventas y beneficios, impulsado por el consumo doméstico. Ganó 25,1 millones y facturó algo más de 750 millones, según las cifras que desveló la propia compañía.

Capsa paga un precio fijo a los ganaderos y un 30% de variable, que aumenta o disminuye en función de la cotización internacional de la grasa y la proteína láctea. Según manifestó, encareció la venta de los productos de Larsa a la distribución, de tal manera que en la próxima renovación de contratos con los ganaderos, a principios del año que viene, podrá volver a mejorar los precios, como asegura que ya hizo este 2021.