Lactalis activa su ampliación en Vilalba en plena guerra con los ganaderos
La multinacional francesa ha logrado permiso de la Xunta para instalar dos depósitos de leche y un nuevo sistema contra los incendios mientras mantiene su cisma con los ganaderos por los bajos precios de la leche
Protesta de los ganaderos frente a la fábrica de Lactalis en Outeiro de Rei / Unións Agrarias
Lactalis se expande en su cuartel general de Vilalba. El mayor grupo lácteo en España ha logrado la autorización de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático a la renovación de su principal factoría en Galicia.
En concreto, la compañía ha impulsado a través de su filial Leche de Galicia una reforma para dotarse de dos almacenes modulares para almacenar materia prima (palés o cartón), así como de dos nuevos depósitos para el almacenamiento de leche durante su procesamiento.
Lactalis contará, una vez ejecute las obras, con un nuevo sistema antiincendios, así como dos depósitos de 50.000 litros de capacidad. Estos se sumarán a los otros doce que tiene dedicados al almacenamiento de leche pasteurizada y a los otros cuatro (de 420.000 litros de capacidad) que están reservados para guardar leche cruda.
Cuatro millones en inversiones
Según revelaba su director general en una entrevista con Inforetail, la firma prevé invertir 18,7 millones de euros en sus ocho plantas españolas. De esta cantidad, prácticamente una cuarta parte (cuatro millones de euros) irían a parar a sus dos centros de producción en Galicia: Vilalba y Nadela, ambas en la provincia de Lugo.
Estas inversiones de la multinacional francesa se producen después de haber cosechado un récord de ingresos en el mercado español a lo largo de 2020 (su facturación se disparó se incrementó de 1.261 a 1.266 millones de euros) y en medio de las críticas de los ganaderos.
Crisis con los ganaderos
El sector ha puesto a Lactalis y a la asturiana Capsa (dueña de Larsa) en el foco de sus críticas al entender que no están trasladando a los precios la escalada de costes que vienen padeciendo como consecuencia del encarecimiento tanto por la factura de la luz como por las compras de piensos y otros materiales.
Tras protagonizar protestas frente a las instalaciones de Lactalis y Capsa y llamar al boicot de sus productos, los ganaderos han dado un paso más y han anunciado la convocatoria de una huelga en la entrega de leche para exigir una solución a este conflicto. «Es la medida más dura que puede adoptar un ganadero, pero a la vez, es la única que puede revertir esta situación caótica en la que está sumida el sector», aseguraban desde Agromuralla, que ha decidido secundar los paros.
Desde la Federación Rural Galega (Fruga) se estima que los ganaderos podrían estar perdiendo del orden de «cinco céntimos» por cada litro de leche que venden y advierten que, de no remediarse la crisis, Galicia podría pasar de contar con las 6.443 granjas actuales a menos de 6.000 el año que viene.
