La Xunta pide un plan industrial a la nueva dirección de Alu Ibérica
A pesar de que los trabajadores piden la intervención de las fábricas, la Xunta insiste en la necesidad de bajar el coste eléctrico de Alu Ibérica y Alcoa
Crisis en la planta de Alcoa en Lugo y crisis en las antiguas plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés. El comité de Alu Ibérica, el nombre que adquirieron las plantas tras su venta al fondo suizo Parter, se reunió este martes con el conselleiro de Economía, Francisco Conde, para abordar la delicada situación que atraviesa la factoría herculina tras su venta a Grupo Industrial Riesgo y el enfrentamiento de este con la multinacional norteamericana.
Los trabajadores piden la intervención de las plantas y el nombramiento de un gestor por la parte estatal y autonómica para que se garanticen las inversiones y el empleo. Llegan a esta postura tras el fiasco de Parter, el grupo inversor que se hizo con las instalaciones en un proceso tutelado por el propio Ministerio de Industria. El fondo suizo no solo no desarrolló el plan industrial prometido, sino que a los pocos meses empezó a negociar la venta de las plantas, que se consumó en abril a Grupo Industrial Riesgo.
Juan Carlos López Corbacho, presidente del comité de A Coruña, exige «fiscalizar ese proceso» y que se reúna la mesa industrial en Madrid, ya que los trabajadores están «preocupados» por su futuro.
La Xunta pide energía más barata y «transparencia»
La Xunta ha insistido en la misma postura que mantiene desde hace más de un año. El único cambio es que el conselleiro, Francisco Conde, pide ahora a la nueva dirección presentar cuanto antes por escrito su plan industrial ante todas las partes y en una mesa convocada por el Gobierno, con un compromiso «explícito y con transparencia».
Además, sostiene que la solución pasa por que el Gobierno central asegure un precio eléctrico competitivo, con un estatuto par las electrointensivas que garantice estabilidad al sector. En esta línea, censura la «deslealtad» y «falta de respeto» del Gobierno, porque «no da respuesta ni solución a la situación de las empresas electrointensivas de la comunidad, como es el caso de Alu Ibérica o Alcoa en San Cibrao«.
Conde reprocha que el Estado está «utilizando la transición energética como excusa para abandonar a la industria y al empleo», con el riesgo para el empleo de 5.000 familias del aluminio en Galicia.