La Xunta pide el estatuto eléctrico pese al Covid-19: «No hay excusas»
El conselleiro de Economía, Francisco Conde, exige al Gobierno que apruebe el estatuto para salvar a Alcoa-San Cibrao "tras muchos meses de espera"
El estatuto electrointensivo vuelve a escena tras la crisis desatada en el complejo de Alcoa en San Cibrao. El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, ha mantenido este jueves una reunión telemática con el comité de empresa de Alcoa en la planta lucense y en ella ha marcado deberes tanto a la multinacional americana como al Gobierno.
Por un lado, pide a Alcoa que rectifique en su decisión de dejar sin renovar las cubas que agoten su vida útil y, por otro, exige al Gobierno que apruebe el estatuto para el consumidor electrointensivo. Según Conde, el Gobierno «no tiene excusas» para, «tras muchos meses de espera y prórrogas», aprobar un «marco estratégico» que, a través de un estatuto, «garantice la viabilidad tanto de la planta de Alcoa como del resto de la industria».
«Esperamos que se puedan recoger las alegacioness presentadas por la Xunta y se apruebe un Estatuto con un precio competitivo y estable. Sin él, Alcoa-San Cibrao no tendrá continuidad. La demanda de los trabajadores y de la Xunta es compartida para que el Gobierno recoja estas propuestas y la producción de aluminio primario pueda continuar en la planta», ha señalado Conde.
Peticiones de los sindicatos
Por su parte, en otro comunicado emitido al término de la reunión, el comité de empresa de la planta de A Mariña incide en la necesidad de que la dirección rectifique su decisión sobre las cubas y, por consiguiente, los ERTE presentados entre las auxiliares.
Los sindicatos solicitan a las administraciones que otorguen «protección» a aquellos sectores «que algún día fueron considerados esenciales» para el país de cara a la salida de la crisis del Covid-19, un proceso en el que defienden que el aluminio puede convertirse «en cauce para la transición ecológica y energética tras la desestabilización del mercado» provocado por las situación actual.
El comité de empresa recalca que, a su juicio, «todo» apoyo desde las administraciones a la empresa debe estar condicionado a la elaboración de un plan de viabilidad para la planta de San Cibrao en el que se mantengan los puestos de trabajo. Además, desde los sindicatos han revelado que la Xunta se ha comprometido a apoyar con un 30% la inversión que supondría la instalación de gas en la planta de aluminio siempre que se solicite antes de final de año.
Crisis en las auxiliares
Los sindicatos informan de que el único caso de coronavirus en la planta ya ha recibido el alta mientras otros tres trabajadores continúan en cuarentena. Entre las reclamaciones a la empresa en medidas de seguridad y prevención, los representantes de los trabajadores piden la reanudación de los reconocimientos médicos (con test de coronavirus) y la instalación de cámaras termográficas (de medición de la temperatura corporal) que, según aseguran, ya funcionan para las empresas auxiliares.
Es precisamente entre estas últimas donde ya se están poniendo en marcha ajustes laborales como consecuencia del recorte de producción previsto por Alcoa. Se trata de las Reymogasa y Cyrgasa, que cuentan con personal con “trabajo directo y exclusivo para la multinacional”, las que han presentado sendos ERTEs para casi 50 trabajadores.