Preocupación en Galicia por las palabras del secretario de Estado de Economía, José Domínguez Abascal, que este jueves anunció el cierre de la central térmica de Meirama en 2020 y auguró el de Endesa en As Pontes en 2030. El conselleiro de Economía, Francisco Conde, reprochó a Domínguez Abascal sus declaraciones por generar “una incertidumbre injustificada” sobre el futuro de las térmicas en Galicia.
Un eventual cierre, según Conde, «solo» puede «llevar a la destrucción de empleo y a un coste energético más elevado», así como a una «pérdida de competitividad» del tejido industrial en Galicia. El titular de Economía insistió en la “enorme preocupación” que genera en la Xunta el posicionamiento del Ejecutivo central por plantear “una transición desordenada”.
«Una transición que no nos lleva a ninguna parte y que desgraciadamente se está haciendo sin ningún tipo de diálogo ni de consenso, ni con las administraciones, ni con la industria, ni tampoco con los agentes económicos esenciales», sentenció Conde.
La Xunta pide a Naturgy que desvele su postura
Conde apremió a Naturgy, la antigua Gas Natural Fenosa y responsable de Meirama, para que se «posicione» sobre los compromisos adquiridos con Galicia. El posible cierre de la central por incumplir la directiva europea de emisiones se produciría en 2020, en poco más de un año. La compañía, que presentó el pasado verano su plan estratégico, no aclaró si invertiría los 100 millones necesarios para adecuar las instalaciones de Cerceda a la normativa. En todo caso, Conde aseguró que la Xunta «tiene claro» que tanto Meirama como As Pontes son centrales térmicas «eficientes».
En el caso de Endesa, esta empresa ya inició las obras de reforma para reducir las emisiones de la central de As Pontes, con una inversión que supera los 200 millones. «Un país como España que produce el 17% de su energía de las térmicas no puede asumir el coste de la transición energética», concluyó. Las térmicas, en líneas generales, aportan algo menos al mix, pero el año pasado, con la caída en generación de la hidroeléctrica y la eólica por motivos climatológicos, alcanzó el 17%.
“El tejido productivo necesita certezas”
El conselleiro explicó que el aumento del coste energético puede afectar también a «un sector estratégico para la economía gallega como es la automoción», por lo tanto, instó al Gobierno a «clarificar» el «modelo» que quiere proponer y aseguró que «no conocen» las «alternativas» del Ejecutivo para esa transición energética.
«Esperamos ese posicionamiento de cara a que tengamos en España una política energética que hable en clave de industria y que lo haga también en clave de empleo. El tejido productivo necesita certezas», zanjó.