La Xunta da largas a los trabajadores de Ferroatlántica
Los miembros del comité de empresa valoran el gesto de ser recibidos por el conselleiro de Economía, pero le exigen más contundencia en su oposición a la segregación
Sensaciones enfrentadas entre los representantes del comité de Ferroatlántica Cee tras la reunión de este jueves con representantes de la Xunta. Los empleados de la factoría de ferroaleaciones, que llevan semanas reclamando al Ejecutivo autonómico que se pronuncie sobre la intención de Villar Mir de segregar los activos hidráulicos de las fábricas para proceder a la venta de las centrales, mostraron su satisfacción tras el encuentro por la presencia del conselleiro de Industria, Francisco Conde, cuando inicialmente no estaba prevista. Este gesto, sin embargo, les supo a poco ante la falta de «contundencia» de su respuesta.
Conde, que les trasladó que la empresa no había presentado ninguna solicitud de segregación de los activos ni ningún plan industrial para la comarca de Fisterra en caso de venta, aseguró que la Xunta «hará cumplir la legalidad y salvaguardará el interés público», aunque no aclaró si se opone o no a la segregación de los activos, que es lo que rechazan tanto los trabajadores como varias sentencias judiciales que cierran la puerta a esta opción. «Nos falta ese plus», añaden estos.
La paralización, en su mano
Lo que sí obtuvieron del conselleiro en funciones fue el compromiso de que cualquier actuación por parte de la empresa debe garantizar el mantenimiento del empleo en las localidades de Cee y Dumbría, pero los representantes sindicales de la comarca y los miembros del comité señalan que «eso no nos vale».
«La Xunta no puede pretender despachar un tema de vital importancia para la comarca sin una intervención inmediata del Gobierno gallego y de su presidente, porque es el único que puede paralizar y desautorizar esta operación especulativa», apuntan.
Más apoyo
En este sentido, confían en que en las próximas reuniones que mantendrán con la Consellería, dentro de un periodo de negociaciones entre las partes implicadas, el pronunciamiento en contra de las pretensiones de la empresa «tenga mayor correspondencia y apoyo» por parte de la Xunta.
Los representantes de los trabajadores insisten en señalar que la venta de las centrales hidroeléctricas «significa la ruina de la comarca» y que «la única garantía de futuro» para las fábricas de Cee y Dumbría y los empleos que sostienen «es mantener vinculadas y dentro del mismo grupo» las actividades de ferroaleación y de producción de energía.