“Ayer en la reunión en Madrid no escuché ni una sola solución”. Así de rotundo se mostró Francisco Conde, el conselleiro de Economía, en el Parlamento gallego, donde responsabilizó al Gobierno de Pedro Sánchez de los cierres de Alcoa en A Coruña y Avilés. “Se veía venir”, proclamó el conselleiro.
Conde dedicó buena parte de su intervención a criticar al Ejecutivo socialista, ya que considera que «se pueden hacer más cosas» para garantizar a las empresas un precio estable de la energía, si bien también admitió que la multinacional “puede poner más de su parte”, frenando los despidos.
Pero el responsable de Economía de la Xunta se centró en el Gobierno, pues tiene «en sus manos» tomar medidas como establecer el marco de interrumpibilidad para 2019. “¿Por qué no lo hizo”, se preguntó, afirmando que Alberto Núñez Feijóo ya advirtió de este problema a Pedro Sánchez en la reunión que tuvieron en verano. “Está alertado desde que tomó posesión”, insistió.
Pide la convocatoria de la subasta eléctrica o una compensación
También recuerda que el actual Gobierno central puede activar una partida de 150 millones de euros incluida por el Gobierno de Mariano Rajoy en los presupuestos como mecanismo de compensación para las empresas electrointensivas.
Avisa de que esta problemática puede ser la «antesala» de una crisis industrial. «Hoy estamos hablando de Alcoa pero mañana puede ser el turno de las centrales eléctricas», advierte Conde, y «la semana que viene» del transporte por el «dieselazo».
Por tal motivo, el responsable de Industria de la Xunta recrimina que «no parece justificable ni razonable que aún no se convocase la puja para 2019 ni el Gobierno pusiese en marcha mecanismos de compensación»
«Alcoa no es necesaria para que Galicia produzca aluminio»
La oposición, en cambio, incidió en que la Xunta parece haber tirado la toalla al estar buscando ya “chivos expiatorios”. Xoaquín Fernández Leiceaga, el portavoz socialista, censuró la actitud del conselleiro pues «rompe la unidad» con sus palabras para sacar ventaja partidista “a costa de muchas familias”.
“¿A qué fue usted a Madrid?”, preguntó la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, quien criticó que la Xunta se instale en una condición de “mero espectador” ante la amenaza del cierre. La nacionalista sostiene que Alcoa «no es necesario» para que Galicia «siga produciendo aluminio», por lo que pide al Gobierno gallego «un paso adelante» en la búsqueda de alternativas.
En Marea, por su parte, también lamentó que Conde buscara “culpables” y no “soluciones”. Luis Villares instó al Gobierno gallego a que no ceda al “chantaje” de Alcoa. «No se puede aceptar que Alcoa coloque a los trabajadores como escudos humanos», recriminó.