La Xunta cierra con Estrella Galicia su mayor venta histórica de suelo
El medio millón de metros cuadrados de Hijos de Rivera es la mayor operación desde la creación de Xestur y el doble de lo que compró Inditex en A Laracha
Hijos de Rivera, la compañía que produce y distribuye Estrella Galicia, ha acordado la adquisición de 460.000 metros cuadrados en el polígono de Morás, en Arteixo (A Coruña). El grupo se hará prácticamente con la mitad de un parque empresarial hasta ahora vacío, uno más de los discutidos desarrollos de la errática planificación del suelo industrial en Galicia. El consejero delegado del grupo, Ignacio Rivera, firmó un protocolo para la compra de las parcelas, fijando la condición de que la empresa municipal de aguas de Arteixo, Emalcsa, garantice el abastecimiento.
La operación ancla el futuro de Hijos de Rivera a Galicia. La bolsa de suelo está pensada para la expansión a largo plazo de la compañía. De paso, acuerda la mayor operación en la historia de la gestora de suelo industrial de la Xunta, Xestur. Ni desde la fusión de los xestur provinciales a finales de 2013, con Agustín Hernández como conselleiro de Infraestruturas, ni antes se había pactado la venta de tantos metros cuadrados a una sola empresa. Se había alcanzado ese nivel de ventas en un ejercicio completo contando todas las operaciones, pero ni siquiera es lo habitual. Las mejores cifras desde la crisis se sitúan en el entorno de los 250.000 metros cuadrados vendidos.
Importante ciclo inversor de las grandes empresas gallegas
El suelo que adquirirá la cervecera es el doble del que compró en 2017 Inditex para su nuevo nodo logístico en A Laracha, cuando desembolsó 57 millones por 218.000 metros cuadrados que pertenecían a Suelo Empresarial del Atlántico, dependiente del Ministerio de Fomento.
También es bastante más que los 205.000 metros cuadrados que adquirió la maderera Finsa en el polígono de A Sionlla por 12,5 millones y que permitió a Xestur elevar su cifra de ingresos en un año hasta los 30 millones, su récord desde la fusión. El ejercicio precedente, el de 2016, ni siquiera había alcanzado los 10 millones.
Básicamente, la operación de Estrella Galicia es el doble del suelo industrial que vende la Xunta en un año bueno, recurriendo a las importantes bonificaciones que empezó a utilizar en 2015. También muestra que son las empresas gallegas, Finsa, Hijos de Rivera o Bimba y Lola en Mos, las que están reflotando a la gestora de suelo de la Xunta, que llegó quebrada de la etapa del bipartito a la crisis económica y que el Gobierno gallego sostiene a base de inyecciones de capital para pagar los vencimientos de un crédito de 135 millones de Abanca.
Hijos de Rivera, anclada a Galicia
Ignacio Rivera, el consejero delegado de Hijos de Rivera, consideró que la firma del compromiso de compra es “histórica” y “feliz”, pues les permite consolidar su estrategia de expansión contando con una potente fábrica en el polígono coruñés de A Grela y una amplia bolsa de suelo en Arteixo para otra. Desde A Coruña, Hijos de Rivera abastece a todo el mercado europeo y asiático. En el plan estratégico hasta 2021, el objetivo de la compañía es crecer en Europa y en Latinoamérica, donde tiene su centro de operaciones en Brasil. Adicionalmente, compraron los terrenos de Comcor frente a la actual fábrica de cerveza, que probablemente se destinarán a oficinas.
A la firma del protocolo no acudió sola la conselleira Ángeles Vázquez. Allí fue también el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que se saca de encima un polígono vacío y tapa agujeros en las cuentas de su quebrada gestora de suelo. El mandatario autonómico reivindicó la estrategia del Gobierno gallego de rebajar un 30% el precio del suelo industrial para favorecer la implantación de empresas, una media que no ayuda mucho a los números de Xestur, pero que era imprescindible ante la dificultad para atraer empresas y el riesgo de fuga hacia el norte de Portugal.