La Xunta apela a los acreedores de Celsa para desbloquear el rescate

Francisco Conde, vicepresidente primero y conselleiro económico, ha solicitado este jueves a los acreedores de Celsa que desbloqueen la situación para que el Gobierno pueda agilizar los trámites necesarios -a través de la SEPI- y que la compañía pueda contar con esta financiación pública «esencial para su futuro». Además ha recordado que el plazo que marca la Comisión Europea finaliza este mes.

Conde ha manifestado en un acto en Santiago de Compostela el apoyo de la Xunta a Celsa para que pueda acceder al Fondo de Ayuda a la Solvencia en Empresas Estratégicas.

El vicepresidente ha defendido que mantener la actividad de la compañía, con 135 empleados en Laracha, debe ser algo «prioritario y estar por encima de otro tipo de intereses».

Por otra parte, ha lamentado las trabas con las que se está encontrando la industria electrointesiva, en un momento marcado por los desorbitados precios eléctricos que están poniendo en riesgo el futuro de importantes empresas.

400 millones

Celsa ha ofrecido este jueves a los fondos acreedores 400 millones de euros suplementarios al plan de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ligados al desarrollo del plan estratégico ante «la inmovilidad de los fondos buitre en su posición negociadora».

La ayuda pública de la SEPI incluye una partida de 450 millones de euros de repago inmediato y 662 millones de euros en siete años. Las nuevas cantidades se satisfarían tras el repago íntegro de la ayuda SEPI, por lo que «no supondrían un detrimento de la recuperabilidad de la ayuda pública», según dice la empresa.

El comité de Celsa Atlantic ha convocado una concentración para este viernes en A Coruña, ante las oficinas de Deutsche Bank, para expresar su preocupación por la «incapacidad» de Celsa para llegar a acuerdo con las entidades financieras.