La Xunta acelera con la planta de Ence en As Pontes y la declara proyecto prioritario
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, señala que es un proyecto industrial “pionero a nivel mundial” a ser el primero que permitirá la transformación de pasta de papel y su blanqueo en una misma planta
La planta de transformación de pasta de papel reciclada que Ence proyecta en As Pontes, en el área de transición justa delimitado tras el cierre de la central térmica, ha sido declarada iniciativa empresarial prioritaria en el Consello de este jueves. La iniciativa supondrá una inversión de 125 millones de euros y la creación de 1.200 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos.
Esta declaración permitirá acelerar la tramitación de este proyecto industrial, definido en palabras del presidente gallego, Alfonso Rueda, como «pionero a nivel mundial» al ser «el primero» que permitirá la transformación de pasta de papel y su blanqueo en una misma planta.
Según apuntan desde la Xunta, la planta cuenta con todos los requisitos para ser un proyecto industrial estratégico, ya que supera la inversión mínima de 20 millones y una creación mínima de 100 puestos de trabajo. Además, cumple con el requisito de que las iniciativas deben complementar las cadenas de valor, pertenecen a sectores estratégicos o que están alineados con los objetivos de la Unión Europea o integrarse en la financiación de los fondos Next Generation.
La compañía ya ha iniciado los estudios y la ingeniería para la puesta en marcha de la bioplanta para la producción de 100.000 toneladas anuales de fibra reciclada y biomateriales en As Pontes, cuya materia prima fundamental no será la madera, sino papel y cartón recuperados.
Fases del proyecto
El proceso arrancará, en una primera fase, con la instalación de una planta de fabricación de 100.000 toneladas anuales de fibras recuperadas de alta calidad a partir de papel y cartón recuperado.
La segunda fase supondría la puesta en marcha de una fábrica de cogeneración de 150 megavatios de energía renovable térmica y eléctrica. El combustible será biomasa procedente de subproductos agroforestales locales, certificada con el sello ambiental SURE. La tercera fase se centrará en producción de biomateriales, papel para productos higiénicos y rollos de papel recuperado.
La bioplanta será autosuficiente energéticamente, ya que generará toda la energía renovable, térmica y eléctrica, que requiere el proceso y la producción de los biomateriales será exenta de carbono.