La ‘vieja Pescanova’ pierde siete millones en su eterna espera por el salto a Sudamérica
Pescanova SA vuelve a pérdidas y anuncia la aprobación de un plan estratégico para retomar la actividad comercial y dejar de ser una sociedad de cartera
La vieja Pescanova vuelve a teñir sus cuentas de rojo. Pescanova SA ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus resultados del ejercicio fiscal 2022 en los que aflora unas pérdidas por valor de 6,8 millones de euros.
La cifra contrasta con los 26.000 euros de ganancia registrados el mismo período anterior después de cerrar en negativo tanto el resultado de explotación (-4,5 millones) como el resultado financiero (-2,2 millones). Los ingresos de esta sociedad que controla una participación del 0,34% en la Nueva Pescanova ascendieron un 47,7%, hasta situarse en los 2,78 millones de euros.
En este sentido, ambas firmas han mantenido varios frentes judiciales abiertos respecto a la participación que le corresponde a la vieja Pescanova en la firma que preside José María Benavent. En este sentido los resultados notificados a la CNMV reflejan una sentencia del pasado 10 de enero del Tribunal Supremo que desestima un recurso de casación presentado por Pescanova SA respecto a las participaciones en la nueva.
No obstante, el consejo de administración de la compañía ha aprobado un plan estratégico para retomar la actividad comercial de la sociedad e incluso para «dar pie» a la expansión en otros países, según ha comunicado a la CNMV. Con ese plan pretende «dar comienzo a una nueva fase» de la firma «la cual recuperaría su actividad propia y dejaría de ser exclusivamente una sociedad de mera tenencia de su participación en Nueva Pescanova», de acuerdo con los resultados.
La firma ya había anunciado en 2021 su intención de crear de una infraestructura de distribución en Bolivia para comercializar productos del mar sin que por el momento haya trascendido ningún avance en este sentido.