La ‘vía diplomática’ del CSD: en estas manos está el futuro del Dépor
El diplomático Joaquín de Arístegui presidirá la reunión entre el CSD, la RFEF y la LFP en la que se decidirá sobre la liga de 24 equipos y el calendario
El Deportivo afronta este jueves su primer match ball para la permanencia en Segunda División. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha decidido intervenir en la guerra abierta entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y ha citado a ambas instituciones a celebrar una reunión a tres bandas que se iniciará a las 17.00 horas de este jueves en la que el CSD avanza que se “garantizará que el final de esa reunión se disponga de dicho calendario”.
Con la puesta en marcha del calendario para la temporada 2020-21 se despejará la incógnita de cuántos equipos compondrán la Segunda División: 22, como quiere el presidente de la LFP, Javier Tebas; 24, como propuso la Federación para evitar que Numancia y Dépor se vean castigados con un descenso tras una última jornada en el que se rompió el criterio de horario único; o 26, como ha planteado la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), el sindicato de jugadores.
Un diplomático al frente
La presidenta del CSD, Irene Lozano, aseguraba en su misiva que el encuentro estará presidido por el director general de Deportes, Joaquín de Arístegui. Conocido por el trato cordial que mantiene con Javier Tebas (un familiar cercano suyo trabaja en la propia Liga), a De Arístegui le tocará activar la vía diplomática para desenredar el Caso Fuenlabrada. «Joaquín de Arístegui siempre tiene, y no quiero presionarlo con eso, soluciones para todo, y destaca por su carácter conciliador«, subrayabaIrene Lozano el pasado mes de junio tras celebrar los llamados Pactos de Viana, en los que el CSD, la RFEF y la LFP lograron ponerse de acuerdo para poner en marcha de nuevo el fútbol español tras el parón por el coronavirus.
Y es que de Arístegui forma parte de una saga de diplomáticos. Su padre, Joaquín María de Arístegui, fue embajador español en Uruguay y Nigeria, mientras que su abuelo, Juan Manuel de Arístegui, hizo lo propio en Iraq, Jordania, Noruega y Turquía y su tío, Pedro Manuel de Arístegui, fue asesinado en 1989 en Beirut cuando desempeñaba el cargo de embajador español en el país asiático. Joaquín de Arístegui ha dado continuidad a este legado en su familia y tras formar parte del comité organizador de los Juegos Olímpicos del 92 en Barcelona, ha sido embajador representante permanente adjunto de España ante la Oficina de las Naciones Unidas, cónsul general de España en Pekín o embajador en Trinidad y Tobago.
El único ‘recado’ del CSD a Tebas
En el caso de que la RFEF y La Liga no lleguen a un acuerdo, el CSD deberá poner una propuesta sobre la mesa, algo que no ha hecho en los 37 días que han transcurrido desde que el pasado 20 de julio estallase el caso. En todo este tiempo, el organismo dependiente del Gobierno tan solo ha publicado un mensaje al respecto. Se trata de una carta remitida el pasado 22 de julio en la que se alineaba con la RFEF al asegurarse que se había cometido “un grave error [por parte del Fuenlabrada y La Liga] al emprender el viaje” a A Coruña. “Tanto el club como la Liga conocieron el primer positivo el sábado 18 de julio a las 22.30 horas. En ese momento se debió haber establecido una comunicación fluida con la autoridad sanitaria, tal como recoge el Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por Covid-19 del Ministerio de Sanidad” para posteriormente añadir: “Además, y esto resulta más grave, el club y La Liga conocieron el domingo a las 22.30 horas que había tres positivos más. Se considera que existe un brote cuando hay tres contagios y a esas horas ya había cuatro. En el citado plan consta que en caso de brote se debe comunicar inmediatamente las autoridades sanitarias, pero la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid no fue informada, según consta en el informe de La Liga”.
Es por ello que el CSD consideraba que la suspensión de únicamente el Deportivo-Fuenlabrada correspondiente a la última jornada de Liga “fue la decisión correcta con la información de que se disponía en ese momento”. Tras este duro comunicado que se topó con una respuesta de La Liga, el CSD ha optado por mantenerse en un segundo plano para dejar que la RFEF y La Liga resolviesen el enredo de la Segunda División. Todo ello hasta que el caos con el calendario ha amenazado con dejar en suspenso todo el fútbol español, lo que ha forzado al CSD a activar su vía diplomática cuyas consecuencias marcarán el rumbo del Numancia y del Deportivo, que en el caso de no lograr la Liga de 24 todavía se guardaría dos balas en la recámara: el descenso administrativo del Fuenlabrada sobre el que el Comité de Competición decidirá la próxima semana o llevar sus reclamaciones hasta la justicia ordinaria.