La venta de Cespa dará un vuelco al mapa gallego de concesiones
Los servicios de recogida de residuos y de limpieza viaria de A Coruña, Pontevedra cambiarán de manos con la venta de la división de servicios de Ferrovial
El plan de venta de Ferrovial Servicios obligará a cambiar de manos las concesionarias de servicios clave en la comunidad. La división de la compañía presidida por Rafael del Pino extiende su sombra por una comunidad en la que gestiona desde los servicios de recogida de residuos hasta el mantenimiento de centros hospitalarios.
En la ciudad de A Coruña opera a través de la sociedad Cespa, que Ferrovial adquirió hace 15 años a Agbar y Suez. Con ella gestiona los servicios de limpieza viaria y de recogida de residuos, que el mes pasado se vieron alterados por la convocatoria de huelga. En Pontevedra, por su parte, lo hace directamente a través de su propia marca (Ferrovial Servicios) y en ella controla la limpieza viaria, la recogida de residuos y también el mantenimiento de parques y jardines.
Sus otros ‘business’ en Galicia
Además de esta rama de actividades de mantenimiento de infraestructuras viarias, la filial de Ferrovial también controla otros servicios como los no asistenciales (suministro energético, mantenimiento y limpieza) del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).
La presencia de Ferrovial en Galicia se completa con los servicios de cuidado personal y ayuda a domicilio, así como con los de atención al pasajero y restauración en los trenes AVE y, sobre todo, de larga distancia, que sí opera viajes con salida o destino en Galicia.
Todos estos servicios, con los que emplea a 69.000 personas, cambiarán de manos antes del próximo otoño. Así lo confirmó el presidente de la compañía, Rafael del Pino, durante la junta general de accionistas que tuvo lugar la semana pasada, que calcula que la venta se cerrará por un valor superior a los 2.000 millones de euros.
Desembarco en las renovables en Galicia
Ferrovial abandonará estos servicios en Galicia, pero su presencia en la comunidad podría quedar compensada con la entrada en el mercado de la energía. Y es que, según Reuters, la compañía está pujando por las centrales hidroeléctricas de Ferroatlántica en Galicia.
Se trataría de los saltos de agua en los ríos Grande y Xallas, a cuyas plantillas no les ha afectado el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) aprobado por la compañía el pasado mes de marzo y que afecta a los 550 trabajadores de sus plantas en Arteixo, Cee-Dumbría y Boo (Cantabria), así como de su sede central en Madrid.
En el caso de confirmarse la operación, Ferroglobe (matriz de Ferroatlántica) lograría lo que no consiguió en verano del 2017. Tras acordar su venta al fondo Brookfield por unos 255 millones de euros, la desinversión nunca se pudo llevar a cabo por el veto de Augas de Galicia (dependiente de la Xunta de Galicia), que impidió la segregación de estos activos y su posterior venta. Un precedente quje hace que Ferrovial se mantenga cauta sobre el resultado final. “Las negociaciones están una fase muy inicial. Es un acuerdo delicado políticamente”, aseguraron fuentes de Ferrovial a Reuters.
Las concesiones en el resto de ciudades
La venta de Ferrovial Servicios no afectará a las concesiones del resto de ciudades gallegas. Y es que tanto Santiago como Lugo y Ferrol tienen contratado el servicio de limpieza viaria y de recogida de residuos a Urbaser 8antigua filial de la que se desprendió ACS), unas funciones que en Vigo recaen en FCC (controlada por el empresario mexicano Carlos Slim), mientras que en Ourense lo gestiona la unión temporal de empresas (UTE), conformada por la firma local Copasa y FCC.