La sucesión en vida de Magín Froiz blindó el futuro del tercer grupo de supermercados de Galicia
El fallecimiento del fundador coge a la cadena en cifras récord de facturación y empleo y con los tres hijos integrados en el grupo en un proceso que se inició hace casi diez años
Magín Froiz, fundador de Grupo Froiz
Dicen en la empresa que siempre se consideró “un tendero” y siempre estuvo activo. Pasaba regularmente por las instalaciones del grupo en Lourido. Magín Froiz, fallecido a los 78 años, pertenece a una generación de empresarios gallegos que comenzaron desde el primer escalafón del oficio, crecieron con trabajo y aciertos, y gestionaron el éxito económico desde la discreción.
Si Manuel Jove era carpintero antes que el multimillonario promotor inmobiliario; o Amancio Ortega vendedor de camisas antes que el hombre más rico de España; Magín Froiz fue antes que nada el hijo del carnicero de la plaza de abastos de Pontevedra, donde sus padres tuvieron un puesto durante años.
El origen de un grupo de casi 800 millones de ingresos
El empresario, que nació en Barbastro (Huesca), la tierra de su madre, comenzó a trabajar en la construcción, luego alquiló una carnicería en un supermercado de Cobián Roffignac, que acabaría adquiriendo cuando solo tenía 24 años. Ese sería el germen remoto da la tercera mayor cadena de distribución alimentaria de Galicia, Distribuciones Froiz.
Magín Froiz deja una compañía en cifras récord, con 6.000 empleados y cerca de 800 millones de facturación, concretamente, alcanzó los 763,4 millones de ingresos en 2020, favorecida por la pandemia que desvió la demanda de la hostelería hacia los supermercados.
Por encima de esas cifras solo están en la comunidad Gadis y Vegalsa-Eroski, que lideran el sector junto a Mercadona. Sin embargo, por superficie comercial, Froiz es el líder en la provincia de Pontevedra y supera en el conjunto de Galicia a rivales como Carrefour o la propia cadena de Juan Roig.
A cierre de 2020, la compañía contaba con 253 puntos de venta repartidos entre Galicia, el principal mercado, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid, así como en Portugal, donde fue pionero al instalar una de sus tiendas en Valença do Minho en 1996.
Además de proyectar un nuevo centro logístico de 24.000 metros cuadrados en Barro, los últimos hitos empresariales de la compañía están en el despliegue por la capital española, donde compró cinco supermercados a Carrefour el año pasado y abrió un centro de distribución en Getafe.
La sucesión
El futuro de la compañía parece asegurado, pues los tres hijos del fundador y de Josefa Prieto, su mujer, llevan años integrados en la estructura de Froiz, al menos dos de ellos con larga bagaje también en funciones ejecutivas, según explican fuentes empresariales.
La incorporación se produjo en 2013, cuando la familia decide acometer una reestructuración societaria y crear Grupo Froiz, donde entraron como consejeros José María, Braulia y Antonio Pablo Froiz Prieto. Es José María quien ostenta el cargo de consejero delegado. Grupo Froiz funciona ahora como cabecera de la compañía, controlando al resto de filiales salvo la de Portugal.
Las mismas fuentes indican que los herederos contarán con un equipo de directivos muy sólido y de confianza que es clave para entender el crecimiento de la cadena en los últimos años, aseguran.
La obra social
En 2017, el Consejo de Ministros que capitaneaba Mariano Rajoy, y a propuesta de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, concedió la concesión de la medalla de oro al Mérito al Trabajo. Realmente, Magín Froiz trabajó hasta el final de su vida, pero trascendió también esa faceta.
Fue impulsor del ciclismo en Galicia a través del equipo SúperFroiz, además de patrocinar distintos eventos deportivos. Es también presidente de la asociación y fundación Juan XXIII, dedicada a la integración de niños con discapacidad.
